Volver sobre la historia, volver sobre los hechos. ¿Por qué existe el #8M? ¿Por qué existen los derechos específicos? ¿Por qué existe la perspectiva de género? En un momento social en que un discurso se impone porque una voz con poder lo habilita y genera la vuelta de otros discursos que habían quedado dormidos, es necesario hacer memoria y reafirmar nuestra lucha.
Las mujeres hemos sido posesión, hemos estado bajo mandato, decidían por nosotras y no nos permitían crecer. La historia lo muestra: hemos vivido en un estado de sumisión, como si no tuviéramos autonomía como personas.
Por eso, la perspectiva de género viene a promover la igualdad y equidad entre hombres y mujeres, reconociendo que históricamente las mujeres hemos sufrido y enfrentado discriminación y desventajas, solo, por ser mujeres. Y es en este punto, que me parece oportuno reivindicar que esta lucha que mantenemos no solo es por nosotras, sino que también involucra a las disidencias.
Esta lucha, que hoy está más vigente que nunca, se la debemos a aquellas generaciones que la hicieron posible. Ellas nos abrieron el camino, a nosotras nos toca defender los derechos adquiridos, todos los días.
Debemos poner en valor las conquistas, sosteniéndolas con hechos: hechos que son reclamos, pedidos y encuentros que tienen que ser permanentes y constantes para que no perdamos nuestros logros colectivos.
Aunque me cueste admitirlo, sé que el discurso hegemónico nunca caerá, porque lo sostiene una vertiente científica; el riesgo es cómo invade otras acciones y situaciones particulares. Por eso, es trascendental garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos para todas las personas.