La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma reclamó al Gobierno Nacional dar marcha atrás con la autorización que dio a YPF y al resto de las petroleras a incrementar los precios de combustibles.
Y aseveró que “no puede habilitarse este tipo de ajustes mientras el sueldo de la inmensa mayoría de los asalariados y trabajadores informales se encuentra congelado”.
En esa línea, el secretario gremial de la CTA, Rodrigo Vicente, criticó la política extorsiva de las empresas y alertó que “cuando el precio del barril se ubicó por debajo de los 20 dólares, las compañías no bajaron el precio en las estaciones de servicio y presionaron al Gobierno, que terminó implementando un barril criollo a 45 dólares” y agregó que “y ahora, encima, YPF y Shell suben los valores, lo que será replicado en las próximas horas por el resto de las firmas”.
Señaló además que “sin duda, el efecto que tendrá este aumento impactará en los precios de góndolas, y esto es un problema, porque aumenta la presión sobre el poder adquisitivo de los trabajadores, que ya no dan más”.
En ese sentido, la CTA Autónoma denunció que en Río Negro los precios se ubicaron en el 5,5%, un punto porcentual más caro que el promedio habilitado por el Gobierno y puntualizó que “el gasoil cuesta más caro en la Patagonia que la ciudad de Buenos Aires”.