Un hombre de Roca compró un Chevrolet Prisma modelo 2014. Entregó como parte de pago un Volkswagen Bora 2008 en buen estado. El vehículo adquirido presentaba un desperfecto en la caja de cambios. El contrato establecía que la concesionaria debía reparar esa falla. Sin embargo, tras varios meses, el comprador no logró que se efectuara el arreglo.
El fuero Civil hizo lugar a la resolución contractual solicitada por el comprador. Ordenó a la concesionaria devolver el Volkswagen Bora y recibir el Chevrolet Prisma.
También se dispuso la devolución de las sumas abonadas por el comprador, con intereses desde el momento de los pagos. Además, se lo indemnizó por la privación de uso y por los daños ocasionados.
En la demanda, el hombre explicó que, a pesar de haber cumplido con el pago, la empresa no realizó la reparación. Tampoco respondió a las múltiples intimaciones. Señaló que hizo varios llamados y envió mensajes que no fueron contestados. Incluso afirmó que se presentó en el local y lo encontró cerrado.
Antes de recurrir al Poder Judicial , inició una instancia de mediación. La empresa no se presentó. Luego inició la demanda, denunciando el incumplimiento de los deberes de información, trato digno y seguridad establecidos en la Ley de Defensa del Consumidor.
La empresa fue declarada en rebeldía al no presentarse en el proceso. El tribunal tuvo por acreditada la versión del comprador. Este aportó documentación que probaba los pagos, las cláusulas contractuales y las fallas del vehículo.
La jueza también valoró antecedentes judiciales previos contra la empresa, en los que se había advertido una modalidad de venta engañosa y prácticas reiteradas.