El Ministerio Público Fiscal formuló cargos contra una mujer acusándola de haber utilizado la tarjeta de crédito de una anciana a quien cuidaba para comprar materiales de construcción.
De acuerdo con la acusación pública, el 14 de enero pasado la imputada habría utilizado sin autorización una tarjeta de crédito Naranja X —asociada al CBU de una mujer mayor— para realizar una compra por el monto de $399.506,40 en un corralón de materiales. Según la investigación, «los elementos adquiridos fueron enviados a un domicilio ubicado en el barrio 30 de Marzo».
La calificación legal provisoria del hecho es la de defraudación mediante la utilización de tarjeta de crédito (art. 172 inciso 15 del Código Penal), atribuyendo a la acusada responsabilidad a título de autora, conforme los artículos 45 y 55 del dicho cuerpo normativo.
Como sustento probatorio de la acusación, la Fiscalía presentó el testimonio de una familiar directa de la víctima, quien advirtió movimientos inusuales en la cuenta y se dirigió al comercio donde se había efectuado la operación. Allí logró constatar que la transacción había sido realizada a nombre de la persona que se desempeñaba como acompañante terapéutica de la víctima.
Se incorporó al legajo copia de la factura de compra, el ticket correspondiente a la operación con la tarjeta y el testimonio de la damnificada sobre el modo en que se habría producido la sustracción del medio de pago. Además, se requirió informe a la firma emisora de la tarjeta y se confirmó que la imputada no registra antecedentes penales.
La Fiscalía solicitó la apertura de la investigación penal preparatoria por un plazo de cuatro meses. La Defensa Pública no manifestó objeciones y ambas partes adelantaron en la audiencia que se encuentran trabajando para alcanzar una salida alternativa al conflicto penal.