Este 7 de junio, en el Día del Periodista, nos encontramos una vez más ante una fecha que no solo invita a la reflexión, sino que también nos convoca a celebrar la profesión, el servicio que brindamos a nuestras comunidades y el rol esencial del periodismo en la construcción de una sociedad democrática.
La democracia no es posible sin libertad de expresión, y esa libertad solo cobra sentido pleno cuando el periodismo puede desarrollarse con autonomía, sin presiones ni amenazas.
En esta jornada recordamos a Mariano Moreno, impulsor de La Gazeta de Buenos Ayres y figura central de la historia argentina, quien comprendió tempranamente que el acceso a la información y el derecho a opinar libremente son condiciones indispensables para una Nación justa.
Sin embargo, este año no podemos dejar de manifestar con profunda preocupación el contexto de hostilidad que vivimos quienes ejercemos la labor periodística en el país. Resulta especialmente alarmante que el presidente de la Nación, Javier Milei, haya expresado sin reparo alguno frases como “todavía estamos odiando poco a los periodistas”, legitimando así la violencia simbólica y física contra quienes ejercemos una función esencial para la vida democrática.
Desde el Sindicato Único de Prensa de Río Negro alzamos la voz para denunciar esta situación, al tiempo que ratificamos nuestro compromiso en la defensa de la libertad de expresión, la seguridad de nuestros compañeros y compañeras, y la necesidad urgente de revertir las condiciones de precarización que afectan a gran parte del sector.
La situación no se limita a los medios públicos —como la agencia Télam y Radio Nacional, donde trabajadores de nuestra provincia han sido directamente afectados por decisiones arbitrarias— sino que se extiende también a los medios privados, donde el panorama es profundamente preocupante: salarios de miseria, contrataciones irregulares, trabajo en negro y condiciones laborales que vulneran sistemáticamente los derechos más básicos de los periodistas.
Ante este escenario, redoblamos nuestra lucha junto a la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) para exigir políticas públicas que protejan el trabajo periodístico, la libertad de prensa y el derecho de la ciudadanía a estar informada.
Acompañamos a nuestros compañeros y compañeras de los medios populares y alternativos, alcanzados por la injusta motosierra de Milei.
Del mismo modo, insistimos en la necesidad de ordenar la situación laboral de los compañeros y compañeras que trabajan en áreas de Prensa y Comunicación del Estado. Desde nuestro sindicato hemos elaborado un proyecto de ley que propone la incorporación de un escalafón específico de prensa en la Ley del Empleo Público, y que aún aguarda tratamiento.
Esperamos que el Gobierno de la provincia de Río Negro cumpla con el compromiso asumido y convoque a nuestra organización para avanzar con esta herramienta que permitirá reconocer formalmente el trabajo que cientos de trabajadores realizan en todo el territorio.
Sindicato Único de Prensa de Río Negro