El 1 de marzo de 1996 fue un día que quedará grabado como uno de los más nefastos para la historia rionegrina. La provincia perdió su banco transfiriendo al entonces Banco Río Negro SA (hoy PATAGONIA) la calidad de Agente Financiero de la Provincia de Río Negro.
En tal carácter dicha entidad bancaria, no sólo dejó en la calle a muchos de sus empleados, sino que se transformó no sólo en depositario de los fondos del estado provincial y de varios de los municipios sino también de los haberes de la totalidad de los empleados públicos provinciales, convirtiendo a los mismos en sus rehenes y sometidos a reiterados abusos.
Hoy llueven los reclamos de los usuarios por haber recibido descuentos en concepto de seguros no contratados, obligándolos a un largo peregrinaje por oficinas públicas y despachos de abogados, a fin de recuperar lo que les pertenece.
Cometen otras violaciones a la ley, que si bien involucran a mucho menos personas no por ello dejan de ser graves, tal el caso del incumplimiento de la ley 2431 de la provincia, ya que arbitrariamente niegan a los pequeños partidos políticos vecinales la apertura de las cuentas que la ley le exige a estos y el banco está obligado a su apertura.
Dos abogados en Buenos Aires deciden caprichosamente que no corresponde burlándose de nuestra legislación provincial «aplicando el derecho de admisión como en un boliche bailable» (son palabras de funcionarios del banco).
Es hora de que el gobierno de la provincia, ya que no tiene la voluntad de recuperar su banca pública (es decir del manejo del dinero que corresponde a todos los rionegrinos), exija, al menos, al banco que cumpla con la ley de nuestra provincia y que pare con el abuso a los rionegrinos cautivos de sus garras financieras.
*Exlegislador/Apoderado Partido PAR Viedma