“Los jubilados deben dejar de estar últimos en la cola y convertirse en una prioridad”, dijo Rodolfo Aguiar, Secretario General electo de ATE Nacional en referencia a la situación de los jubilados en el contexto actual.
Indicó que “son quienes peor la están pasando y en la campaña presidencial su situación no aparece con el espacio que merece”, y consideró que “la reestatización del sistema de jubilaciones fue un avance significativo pero faltó establecer un instrumento que permitiera el sostenimiento del sistema previsional a largo plazo”.
Explicó que “la reestatización sirvió para ponerle fin a los negocios que realizaban los grupos financieros internacionales con nuestros aportes a través de las AFJP. Pero en ese momento también se debió haber creado un tributo específico que sea extraño a los aportes y las contribuciones destinado exclusivamente a financiar el sistema”.
Aguiar observó que «la fórmula modificada varias veces para calcular la movilidad no dio resultado y finalmente significó un ajuste para los jubilados. Se deben pensar iniciativas de otra índole». “Con el régimen actual, los haberes se modifican trimestralmente, y el último aumento fue de 23,3%, quedando muy por debajo de la inflación”, aseveró.
Remarcó que “en las comunidades antiguas existían los Consejos de Ancianos y si quienes gobernaban tenían dudas, acudían a ellos en consulta porque se los consideraba los poseedores de la sabiduría y la experiencia. Si uno recorre desde ese tiempo hasta aquí, hoy aparecen como los más postergados. Frente a tiempos tan complejos o una crisis como la que estamos atravesando, debemos volver a rescatar esa experiencia y sabiduría”.
Y destacó que en Argentina hay más de 5,7 millones de jubilados en el país, de los cuales el 64% (más de 3 millones y medio) cobran la mínima, y agregó que “tiene que existir un planteo fuerte y deben empezar a conocerse cuáles son las iniciativas concretas que permitirán a partir del 10 de diciembre iniciar una mejora significativa en las jubilaciones y pensiones. Los jubilados deben dejar de estar últimos en la cola y convertirse en una prioridad”.
En esa línea, ATE indicó que actualmente la jubilación mínima es de $87.459, que aun sumando el bono de 37 mil para quienes perciben sólo este ingreso, queda muy por debajo de la línea de pobreza de $284.687. “Los jubilados son quienes peor la están pasando.
La mayoría de los que tienen un haber previsional mínimo se encuentra en la indigencia y quienes no tienen una familia detrás que pueda brindarle ayuda, más allá de los importantes esfuerzos que realiza el PAMI o las mejoras establecidas por la ANSES, enfrentan enormes dificultades para poder garantizarse una vida digna”, apuntó Aguiar.