Viedma. “Viene del semillero de mi familia, Lázaro”, señaló el cantante viedmense Black –Daniel Antenao- al dar inicio a la conversación con Ecos de la Comarca y hablando de los pasos que sigue su hijo dentro del mundo de la música.
Al referirse a los proyectos que tiene en marcha, y para el resto del segundo semestre del año, comentó que “está la posibilidad de realizar presentaciones junto a Lázaro, que viene del semillero de mi familia”, indicó el cantante en referencia al acompañamiento que hace a su hijo, que desde hace un tiempo incursiona en la música siempre “con la esperanza de hacer música propia”.
Black aseguró que Viedma en invierno se apaga, que es una ciudad no comercial, administrativa y el movimiento artístico se centra “en los centros culturales, un par de pubs y después el Casino, que son los lugares por donde pasan los artistas”.
Remarcó que la nueva generación de músicos de la Comarca, “viene con todo”, y que este movimiento de grupos viene imprimiendo su impronta, “desde hace un tiempo”, en una ciudad que no brinda espacios para la expresión, a esta nueva corriente de artistas locales.
Puntualizó que “hace poco vi a una banda de chicos que enchufaron sus equipos en la vereda, en la costanera y eso me alegro mucho, porque acá falta más de eso” y añadió que “Viedma tiene un gran semillero de músicos, pero la ciudad no tiene la capacidad de soportarlo”.
Los inicio
Rememorando otras épocas, Black afirmó que muchos de los músicos viedmenses, que se fueron de la Comarca, “triunfaron por el tiempo que estuvieron afuera” y que esa situación llevó a artistas como Lisandro Aristimuño y Gabriel Pérez, “nombres que se me vienen a la memoria ahora y Pablo Oporto, por ejemplo, que se fue a México, al éxito”, remarcó.
Black comenzó su periplo como cantante con el grupo Los Curas en 1986, una banda que tocaba sus propios temas e interpretaba covers, entre otras personas, junto a Carlos Gelos, en el bajo. Esa misma dupla continuó después en Clandestino, otro proyecto musical que encaró y se consolidó con la banda de heavy metal Mustang en 1993, cuando la dupla del cantante y el bajista se acopló con Augusto Osorio, en guitarra y a Juan José Di Dio, en la batería.
Unos años después, Black cantó en la banda liderada por Daniel Arias, en el grupo Los Pérez García, y actualmente y como desde hace 20 años, es la voz del grupo La Gran Siete.
En relación al grupo La Gran Siete, que es una formación integrada por siete músicos, Black se refirió a la actualidad como cantante junto a esa agrupación y destacó su relación con Jorge Saavedra, trompetista y Chiri Abeiro, saxofonista, con quien conforma un bloque de tres músicos, desde que se inició este proyecto y la buena relación que comparte con el resto de los músicos.
Señaló que con La Gran Siete, “somos una banda grande” y afirmó que cada vez que tienen una fecha para una presentación, “nos juntamos previamente, alrededor de quince días, un mes y en ese tiempo ensayamos los temas, de acuerdo a los compromisos que van surgiendo”.
Reafirmó haber compartido escenario con otros artistas locales, presentándose con La Gran Siete y haber participado de grandes fiestas provinciales “acá y en la provincia de Buenos Aires” y dijo que el costo para mover una agrupación de esa naturaleza “es más caro y eso aumenta con las distancias” y que en el caso personal, como solista, con Black Solo, “la cosa es mucho más ágil y la gente que contrata”.
En 2007, se lanzó como solista presentándose bajo el sello de Black Solo, donde, “al repertorio lo elijo yo” remarcó y recordó un slogan que usaba en sus comienzos, son “los temas que siempre quise cantar”, refiriéndose a un combo de temas clásicos de la década del 70, que utiliza en su repertorio.
Esas canciones melódicas del 70, “van a mi tono”, explicó el artista local, que desde el comienzo trabajó en escenarios grandes, quinchos y salones, y que “mientras sea laburo, está bien” manifestó.
Solista
Como solista, inició el 2016, con una presentación dentro del programa impulsado por la municipalidad de Viedma, denominado “Verano Cultural” y actuaciones en cumpleaños de quince, fiestas privadas y “hasta en un Baby Shower -fiestas de los niños por nacer- que es toda una novedad para mí”, reconoció.
“En estos tiempos, trabajo y ensayo prácticamente a diario”, subrayó y comentó que siempre está probando nuevas pistas y viendo algunos proyectos que “andan por ahí. Lo bueno es poder seguir este camino de la música, porque la gente me lleva, siempre me tratan muy bien en cada lugar a donde voy”.
Indicó que recientemente presentó su show en vivo en localidades de la Región Sur y en restaurantes de Viedma como “La Fonda de Cachorro y en la costanera, en el Complejo El Barco” y agregó que “canto acá, viajo, disfruto, hago vibrar a la gente, vibramos juntos y eso es lo mejor que llevo conmigo a los lugares donde voy a cantar”
“Lo más lindo”
Respecto de su carrera como solista, señaló que” trabajo con más cantidad de géneros porque el tiempo de la música es distinto a armar una banda con un solo género”.
Especificó que como solista, “lo más lindo que me paso, fue ser invitado por Los Pasteles Verdes, porque interpreto temas de ese grupo” y agregó que “me invitaron a tocar, cuando actuaron en la Sala del Libertador. Esa noche me temblaba todo, pero fue un placer haber cantado con ellos”.
En otro orden, reveló que “lo mío viene de familia, siempre fuimos muy alegres en mi familia”, en esa sintonía recordó guitarreadas, los fines de semana, cuando “mi madre tocaba la armónica, y no sabía música y tocaba sin desafinar” y aseveró que “creo que por ahí viene lo mío”.
Fuente: Ecos de la Comarca.