Un hombre fue acusado de defraudación contra la empresa para la que trabajaba. Según la acusación habría simulado cargar nafta en una estación de servicios para cobrar por una suma que no le correspondía. Este hecho repetido en dos oportunidades le generó un perjuicio económico a la empresa de más de 150.000 pesos.
En dichas oportunidades el imputado contó con la complicidad de dos playeros de la propia estación de servicio. Sin perjuicio de ello, el denunciante acordó con ambos una salida alternativa, pero otra fue la decisión a la hora de continuar el proceso penal contra su propio empleado a quienes acusan de haberlos defraudado.
Por ello realizaron la denuncia que dio inicio a esta causa en el marco del cual hoy la Fiscalía formuló cargos. Explicó la acusación que a través de la maniobra de simulación el imputado “obtuvo un lucro indebido al tomar el dinero en efectivo” y conformar una factura que pertenecía a la carga de una tercera persona “causando con ello un perjuicio a la firma Transportadora que efectivamente la abonó”.
La calificación legal endilagada es la de defraudación. Entre el sustento probatorio que la sostiene se cuenta la denuncia penal, presentada del empleador que manifestó que el acusado habría cometido “irregularidades en la carga de combustible tal le fuera informado por la empresa expendedora en la cual poseen cuenta corriente”.
Fueron los responsables de la estación de servicio quienes, a través de la visualización de las cámaras detectaron este procedimiento irregular que efectuaban sus propios empleados y que les ocasionó perjuicio a ellos mismos, al Municipio y la empresa de transporte en lo que constituyen dos causas independientes en cuya investigación avanza el Ministerio Público Fiscal.
Entre el sustento probatorio se cuenta no sólo la denuncia y el material filmográfico aportado sino también documentación diversas para determinar los montos, declaraciones y pericias informáticas realizadas por profesionales del Cuerpo de investigación forense del Poder Judicial que dan cuenta de espacios temporales en el que el sistema informático que contabiliza la actividad de los surtidores estuvo desconectado.
Simultáneamente a ésta causa, avanza en la Fiscalía otro proceso iniciado por la Municipalidad de Viedma que tiene a otras tres personas imputadas. En este caso se trata de playeros de la estación de servicio que habilitaban la misma maniobra cobrando a la intendencia local. En el marco de este legajo se requirieron informes al Tribunal de cuentas para determinar los montos en el que las arcas públicas fueron perjudicadas.