La presencia del ex primer ministro británico a las Islas Malvinas merece el máximo repudio de todo el arco político argentino e impulsa la necesidad de ratificar la soberanía nacional sobre el archipiélago y el atlántico sur.
Así lo entendió el bloque Vamos con Todos que presentó un proyecto de Declaración en el que expresa su rechazo a la visita a las islas de quien, desde su relevante rol en el gobierno británico, ha atacado sistemáticamente los derechos argentinos sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes. Además, la bancada que preside José Luis Berros impulsó una Comunicación al Parlamento Patagónico para que también se manifieste en el mismo sentido “por resultar una afrenta a nuestro legítimo reclamo de soberanía territorial”.
Coincidió con el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella quien sostuvo que “ningún representante colonial de un Estado que atenta contra nuestra integridad territorial mancillando la memoria y el sacrificio eterno de nuestros Héroes de Malvinas será bienvenido en nuestra provincia”.
Al mismo tiempo el bloque cuestionó que “desde Casa Rosada optaron por no hacerse eco de la llegada del alto funcionario británico a las islas, lo que causó cierta sorpresa, ya que se esperaba que, al menos, sea la vicepresidenta Victoria Villarruel la que sentara posición sobre la presencia de Cameron en un territorio sobre el que Argentina reclama su soberanía”.
Los legisladores destacaron que “el ex funcionario británico se reunió en Davos, en el Foro Económico Mundial, con el presidente Javier Milei. Las primeras declaraciones del ministro inglés fueron que las Islas Malvinas son una parte valiosa de la familia británica».
Las muestras de repudio se sucedieron en estas horas. Por ejemplo, el excanciller Santiago Cafiero manifestó su «más categórico rechazo a la presencia del secretario de Relaciones Exteriores británico, David Cameron, en las Islas Malvinas” lo que calificó como “una nueva e inadmisible provocación, que no sucedía hace 30 años, y que debe ser rechazada por el gobierno nacional».
En idéntico tenor se expresó Guillermo Carmona, exsecretario de Malvinas señalando que «la Cancillería argentina guarda silencio ante una provocación que exige reacción diplomática. Si el repudio y la protesta no salen del Gobierno demostremos como pueblo que no consentimos al colonialismo».
A su turno se expresó el gobernador Axel Kicillof, diciendo que es “un acto de profunda provocación a la memoria de nuestros héroes que entregaron su vida. Seguimos reclamando de manera pacífica nuestros legítimos derechos soberanos sobre el territorio de las Islas del Atlántico Sur. Es una cuestión de soberanía pero también de identidad para nuestro pueblo. No hay ninguna duda desde el punto de vista del derecho y de la historia que las Malvinas son y serán siempre argentinas”.
En nuestra Provincia, la Dirección de Veteranos de Malvinas también expresó su “mayor rechazo y repudio” mientras que el Gobierno de Río Negro, en su página oficial comunicó que “respalda el decreto de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, calificando la visita como una provocación injustificada y una falta de respeto al derecho internacional”.
La cuestión Malvinas merece un posicionamiento contundente de todos los sectores políticos para continuar con la ratificación de su soberanía y afirmar que la recuperación de las mismas fue, es, y será nuestro objetivo permanente e irrenunciable.