Durante la tarde del viernes, y con muchos visitantes en la playa de La Lobería, se averió el sistema de ascenso y descenso mecánico conocido popularmente como «el carrito».
«Con una importante cantidad de veraneantes, algunos adultos mayores y con posibles problemas de movilidad que ya habían bajado a la costa, se dispuso un operativo de emergencia para su reparación inmediata», indicó Marco Magnanelli, subsecretario de El Cóndor y Costa Atlántica.
Convocados desde distintas áreas del gobierno de Viedma, agentes municipales y personal de la empresa que se encarga del mantenimiento y reparación del sistema, acudieron rápidamente a repararlo en una jornada de mucha concurrencia al balneario.
«Se trabajó con verdadero espíritu de equipo y con la mayor celeridad posible para evitar que la gente que ya había bajado a la playa pudiera ascender sin dificultades si necesitaba usar el carrito», agregó Magnanelli.
Al mismo tiempo se montaron puestos de hidratación en la subida paralela, para asistir a los veraneantes que ascendían bajo el sol en un día de muy altas temperaturas.
Desde la subsecretaría informaron que uno de los cables de acero se había trabado en las roldanas por ensanchamiento en un extremo, por lo que se retiraron 200 metros de cable, se revisó y cortó la sección que produjo el atascamiento y luego se volvió a armar el conjunto.
Los trabajos se realizaron en las horas de mayor temperatura de la jornada y participaron de los mismos técnicos de la empresa SABER, el concesionario del servicio y el mismo subsecretario Marco Magnanelli, junto a Andrés Caballieri quien estableció los puestos de hidratación.