Patagones. El misterio alrededor de las muertes de Miguel Mayer y su hijo de 18 años, Juan Manuel, en la pequeña localidad de Juan A. Pradere duró menos de 48 horas. La policía capturó como presunto autor del doble crimen a un vecino de las víctimas con quien tenían un conflicto desde hacía tiempo y que fue complicado por un testigo.
Se trata de Rubén Fabián Angelosante, un hombre de 39 años dueño de un campo cercano, que mantenía un enfrentamiento con los Mayer aparentemente por unos cerdos y durante el día de hoy tendrá que prestar declaración indagatoria.
Aunque primero se pensó en un problema familiar, la posibilidad de que el hombre hubiera asesinado a su hijo y después muerto por un ataque cardíaco, esta hipótesis fue descartada tan rápido como apareció tras el resultado de las autopsias.
Los dos habían muerto de forma violenta. El joven tenía una herida de bala debajo de su axila y estaba tirado sobre un alambrado. A pocos metros, estaba su papá con fuertes golpes en la cabeza.
Otra hija del hombre fue quien los encontró, cuando fue hasta su casa preocupada porque no tenía noticias de ellos. En el lugar no había desorden ni faltaba nada de valor, por lo que tampoco se tuvo en cuenta la posibilidad de un homicidio en ocasión de robo.
Fuente: TN.