En consonancia con la celebración de los 60 años del Poder Judicial de Río Negro, quedó inaugurado este último miércoles el Complejo Judicial de Villa Regina, una obra financiada íntegramente con recursos propios del Poder Judicial que albergará a todos los organismos del servicio de justicia que funcionan en la ciudad.
La presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Liliana Piccinini, dejó inaugurado el inmueble de dos plantas, de casi 2.700 metros cuadrados cubiertos, emplazado en la intersección de la avenida General Paz y Belgrano.
Participaron de la ceremonia de inauguración los jueces del STJ Sergio Barotto, Ricardo Apcarián, Enrique Mansilla, además del Procurador General del Poder Judicial, Jorge Crespo. Asistieron también el intendente municipal, Marcelo Orazi; el senador nacional Alberto Weretilneck, los diputados nacionales Lorena Matzen y Luis Di Giacomo, los legisladores Lucas Pica, Silvia Morales, Luis Abrieu y Marcela Ávila, representantes del Colegio de Magistrados, del Colegio de Abogados, así como integrantes de la magistratura y el funcionariado del Poder Judicial. La gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, entre otras autoridades, hicieron llegar su saludo y felicitación debido a que razones de fuerza mayor les impidieron asistir a la inauguración, como estaba previsto.
El acto se desarrolló al aire libre, en el frente del edificio y con los protocolos sanitarios vigentes.
“Una obra con recursos propios”
La presidenta del STJ, Liliana Piccinini, inició su exposición con un profundo agradecimiento a la ciudadanía de Villa Regina, localidad de la que es oriunda, y destacó la sustancial mejora del servicio de Justicia que importará el nuevo edificio no sólo para los trabajadores y trabajadoras del Poder Judicial sino también, y especialmente, para la ciudadanía y los profesionales de la abogacía de ciudad y de las demás localidades alcanzadas por su competencia territorial.
Enmarcó el acto en la confluencia de tres conmemoraciones: los 60 años de la plena asunción de jurisdicción del Poder Judicial de Río Negro, la inauguración del anhelado edificio propio en la ciudad y la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En ese último sentido, agradeció a la comunidad de Villa Regina por haber designado a una calle con el nombre de su abuela, a quien destacó como una colona víctima de una muerte violenta a manos de bandoleros.
En este punto destacó también las figuras de la escribana Alba Moreira, reconocida profesional en Villa Regina, y a la actual Jueza de Paz de la localidad, Adriana Oleari, “quien nos acompaña desde 1988”.
Más adelante realizó una reseña histórica del afianzamiento institucional del Poder Judicial a lo largo de los 60 años, para finalizar con la profunda modernización tecnológica de los últimos tiempos, acelerada aún más por la pandemia. En este punto, destacó la creación de la Mesa de Entradas Digital, el turnero digital, el expediente electrónico, las audiencias semipresenciales, las audiencias remotas, los puestos de teletrabajo, la adecuación de los sistemas autocopositivos, entre otros logros. “Esto nos ha colocado como uno de los Poderes Judiciales con mayor modernización y digitalización”, aseveró.
Agradeció, asimismo, a las y los agentes del Poder Judicial que han demostrado su vocación de servicio y colaborado en la búsqueda de mejorar los procesos en la pandemia. También en este punto resaltó el trabajo junto a los letrados y las letradas.
Luego, enfatizó que el Complejo Judicial fue una obra íntegramente financiada con recursos propios y destacó que el nuevo edificio significará un ahorro cercano a los 4 millones de pesos anuales en alquileres de inmuebles para dependencias en Villa Regina. Enfatizó que la obra fue controlada por el área de Arquitectura del Poder Judicial. Agradeció, asimismo, a las acciones que realizaron las gestiones municipales para la cesión del terreno.
La presidenta del STJ resaltó que la construcción de edificios propios es una política consolidada del máximo Tribunal, con independencia de quien ocupe la presidencia, ya que ha sido acordada en el marco del Plan Estratégico Consensuado. Mencionó una larga lista de obras edilicias inauguradas y en construcción en distintos puntos de la provincia.
“Vencer el escepticismo”
Luego, la presidenta del STJ le cedió la palabra al juez Sergio Barotto. El delegado de la Segunda Circunscripción destacó a cada una de las personas que trabajaron en la realización de la obra, reconoció el trabajo del área de Arquitectura, de la constructora y recordó cuando la obra era solo un bosquejo y había que convencer a la comunidad sobre la viabilidad y factibilidad del proyecto.
“Este proyecto comenzó a diseñarse en 2004, de manera que había razones para el escepticismo. Hoy podemos decirles que hemos cumplido. Este es un típico proyecto de esfuerzo compartido”, aseguró.
“El STJ tiene una inquebrantable unidad de acción política institucional. Trabajamos con consenso y aquí están los logros”, recordó.
Finalmente, dijo que “el Poder Judicial rionegrino no es Comodoro Py. Somos bien distintos, somos gente que da respuesta. Todos los agentes están todos los días del año tratando de dar respuesta a la gente que lamentablemente necesita de la Justicia”.
Los 60 años
El 25 de noviembre de 1960 el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro -que ya estaba conformado y funcionando desde el año anterior- asumió su plena jurisdicción como “organismo supremo de la Justicia de la Provincia”, al tiempo que los Juzgados Letrados de Primera Instancia ubicados en Viedma y Bariloche comenzaron a ejercer las funciones jurisdiccionales que les asignaba la Constitución Provincial. Meses después lo hicieron los Juzgados de Primera Instancia de Roca.
Esas funciones jurisdiccionales asumidas fueron, ni más ni menos, que tramitar, investigar y resolver los litigios de los rionegrinos, dictando sentencias, tal como lo ordenaba el artículo 135 de la primera Constitución Provincial, sancionada en diciembre de 1957. Hasta entonces, las decisiones jurisdiccionales estaban a cargo de Juzgados Federales, que dependían de una Cámara Federal en Bahía Blanca.
La obra
El edificio tendrá casi 2.700 metros cuadrados cubiertos, en un terreno triangular de 4.755 metros cuadrados cedido por el Estado Municipal al Poder Judicial. En el Complejo funcionarán cerca de 20 dependencias judiciales que actualmente operan en distintos inmuebles alquilados, entre ellas el fuero Penal -jueces de Garantías, Oficina Judicial, Fiscalías y Defensorías-, el Juzgado Civil N° 21, el Juzgado de Familia, el Juzgado de Paz, la Oficina de Mandamientos y Notificaciones, la Delegación del Centro Judicial de Mediación y las Defensorías Civiles.
La obra es una de las más importantes de los últimos tiempos, en el marco de la política pública trazada por el Superior Tribunal de Justicia para consolidar el patrimonio edilicio del Poder Judicial, con el objetivo de contar con edificios propios, adecuados a la función judicial, al trabajo de los agentes judiciales y a la mejor atención de los usuarios del servicio.
La empresa Urban S.A. fue la adjudicataria de la licitación pública para la construcción del complejo, cuya piedra fundamental se colocó en enero de 2018.
El comienzo de la mudanza de las dependencias judiciales al nuevo edificio está prevista para mediados de diciembre, luego de que el inmueble y sus instalaciones sean sometidos a todas las pruebas de rigor para constatar su correcto funcionamiento.
El diseño del complejo fue ideado por los profesionales del Área de Infraestructura y Arquitectura del Poder Judicial, con la colaboración de organismos técnicos de la Municipalidad reginense. Se destaca por tener espacios de trabajo que son abiertos y dinámicos, adaptables a las necesidades del servicio de Justicia.