La creación por Ley Provincial del Fondo Complementario de Desarrollo Eléctrico (FoCDE) constituye una herramienta clave para impulsar el crecimiento y la infraestructura en el ámbito energético para los próximos años.
Su reciente sanción en la Legislatura provincial permitirá enfrentar un contexto donde se dificultará la posibilidad de contar con financiamiento nacional para la realización de obras de infraestructura en Río Negro.
Vale aclarar que no será de aplicación inmediata en las tarifas eléctricas sino que dependerá de las obras que se planifiquen anualmente en función de las necesidades provinciales.
Hoy, en función de lo expresado en las urnas, nos encontramos frente a un Gobierno nacional que no va a financiar más obras públicas. Es decir, ya se hizo saber que no va a haber endeudamiento público para este tipo de inversiones. Por lo tanto, la herramienta con la que cuenta la Provincia es este fondo que será aplicado sólo cuando sea necesario hacer alguna obra de expansión provincial, con el fin de no detener el crecimiento de la provincia.
El objetivo es financiar el crecimiento de la demanda, sea poblacional o productiva, ya que permitirá el desarrollo de nuevos valles irrigados y del mejoramiento del servicio eléctrico en la Región Sur. Además, tiene sus beneficios ambientales puesto que evita la generación térmica que sería necesaria en la capital provincial dentro de tres años para cubrir sus requerimientos energéticos.
Cuando se hace referencia a la interconexión de las Comisiones de Fomento se habla de garantizar condiciones de igualdad en cada sector. Al no estar conectadas al sistema de distribución, dependen de la generación local y algunas de ellas sólo cuentan con 16 horas de luz al día. En estos casos se trata de obras que están por fuera de las obligaciones generadas por los contratos de concesión vigentes.
Son obras de transporte y ampliación que no son remuneradas en las tarifas de las empresas transportistas. Habitualmente se han hecho con fondos nacionales como sucedió con la Línea de Alta Tensión de Choele Choel hasta Regina; o del modo en el que está siendo financiada ALIPIBA II, una obra que es afrontada por un fondo federal que se carga en la tarifa de todas y todos los argentinos. La otra alternativa fue con endeudamiento provincial, como sucedió recientemente con el Plan Castello, gracias a lo cual pudieron construirse tres estaciones transformadoras y cientos de kilómetros de tendido en alta tensión.
Todas las obras que Río Negro necesita están volcadas en el Plan Director Eléctrico, con una proyección de ejecución hasta 2030. Este plan busca acompañar el crecimiento poblacional y productivo, asegurando que cada rionegrina y rionegrino de cada rincón de Río Negro disfrute de un servicio eléctrico eficiente y equitativo.