“Pichuco” Scorolli una historia de vida en La Fonda de Cachorro

Viedma. Roberto José Scorolli, popularmente conocido como “Pichuco”, es un músico de la provincia de Buenos Aires que llegó a la región hace 41 años para despuntar su pasión en el mítico local bailable “La Pampita” y otras bailantas de la Comarca.

Nacido en la ciudad de Mar del Plata, “Pichuco” pasa actualmente sus días en un Hogar de Anciano y por las noches toca el bandoneón en salón gastronómico  “La Fonda de Cachorro”, ubicado en Mitre y Guemes de la capital provincial.

En esta parrilla suele cautivar a los ocasionales comensales con su música y éstos le agradecen dejándole una propina en su gorra.

Para conocer un poco más de la vida de este músico, Ecos de la Comarca se acercó a la “Fonda de Cachorro” y mantuvo una amena charla con éste  personaje y querido músico de la Comarca.

Un poco de historia

“Nací el 25 de mayo de 1942 en Mar del Plata, frente a la estación del ferrocarril, en la calle Jara y 3 de Febrero”, afirmó Roberto José Scorolli al ser consultado por su vida.

Según relató, “de muy chico me fui a vivir a Bahía Blanca, donde estuve bastante tiempo. Allí estudie con mi tío Antonio Scorolli, hice quinto año de bandoneón, además de estudiar solfeo y armonía, pero por razones de dinero no pude continuar con los estudios”.

A los 18 año, “debute como profesional con Los Ases del Sur, después fui solista. Me acuerdo que en esa época éramos dos bandoneones, violín, batería y bajo los que conformábamos el grupo”.

Luego, comentó, “mi carrera continuo cuando armé mi propio grupo, Los Roboscar –Roberto, Orlando, Oscar y Anibal- no recuerdo bien en qué año fue. Lo que sí recuerdo es que nos fuimos a recorrer la provincia de Río Negro”.

Años más tarde, “comencé a tocar con el conjunto El Amanecer, éramos tres músicos, bandoneón, guitarra y un cantante. Actuamos en Choele Choel, Luis Beltran, Pomona y Lamarque, entre otros lugares. Por aquella época me quede dos meses viviendo en lo de José Curruhinca  y Lorenzo Curruhinca”.

Después, “regresé a Choele Choel, luego me fui a  Darwin, Zapala, Junín de Los Andes, ahí conocimos a Jorge Cafrune, que filmaba “Caballos de Mi Patria”. Después de su actuación, nos fue a ver al Club de Los Bomberos”.

Por entonces, “nosotros tocábamos en los bailes, hacíamos de todo un poco, recuerdo que tocaba cumbia con bandoneón, tendría unos 25 o 28 años.  Quise cruzar a Chile, pero no me dejaron porque no era contratado. Entonces me quedé en San Martin de los Andes –Neuquén-, luego fui a la ciudad de Neuquén, Cipolletti y después tasa tasa cada cual a su casa”.

Su llegada a Viedma

“Después de toda esa gira me volví a Bahía Blanca, conocí a Gasparin, Adolfo Veron, a Beto Orlando y los Cuatro Soles, en fin a un montón de gente”.

Cuando arribó a Viedma, “estuve con Susana Castello que me presentó mucha gente del ambiente musical. Con el grupo Los Ases del Sur y toqué en “La Pampita”, muy famosa por esos años”.

Justamente en “La Pampita” y otros reductos musicales de entonces “me hice amigo y toqué con Cardoso, con mi compadre Didío. Después me quede acá definitivamente y entre a la Banda de Policía de Río Negro, estuve 20 años tocando hasta que me jubile”.

La actualidad

“Ahora estoy en la Fonda de Cachorro, pero en Viedma toqué, entre otros grupos, con el Cuarteto Amanecer. También me llamaron de las mejores bandas de rock de la zona, que son el grupo Yadok, que fue el primero que me convocó, después estuve con Avizor y por último con La Nocturna. Siempre digo a todos los que me preguntan que son los mejores grupos de rock de la región”.

En la Comarca “hace 41 años que estoy, pero estuve en otro lados, en La Pampa y  recorrí toda la provincia de Buenos Aires”.

En la Fonda

Al preguntarle por su presente en “La Fonda de Cachorro”, Pichuco comentó que “estuve un tiempo viviendo en una casa prestada, hasta que tuve un problema, se me llovía mucho. Entonces un día le dije al dueño “me voy”. Me vine a dormir a la Fonda y trabajar acá, le pedí permiso a Cachorro y él me dio lugar”.

Pero la salud le jugó una mala pasada y “me tuve que ir a vivir tres años al hogar de ancianos La Casita de Pepe, donde me atendieron muy bien, ahora estoy en el residencial La Casita de los Abuelos”.

Tras recuperarse de su problema de salud, “empecé nuevamente a tocar en la Fonda de Cachorro, hace más o menos un mes. Ahora ando mejor de salud, toco de martes a domingo, el lunes franco. La gente me trata bien, no me puedo quejar. Cachorro me trata muy bien, todos en realidad”.

En cada noche tras ofrecer su música, “pongo la canastita y la gente deja plata”.

Al preguntarle por la música que toca en la Fonda, expresó que “hago toda clase de música desde Pink Floyd hasta temas de Julio Iglesia, Sergio Denis o clásicos como La Gallina Turuleca, de Los Miliki, es variado, cumbia, rumba, tango, paso dobles, rancheras, chámame, porque hay muchos correntinos”.

Pichuco

Para finalizar, al ser consultado por su apodo, expresó que “me pusieron Pichuco por Anibal Troilo, que es un verdadero grande. En esa época estaba tocando en La Pampita y vinieron dos vagos de Bahía Blanca y me pusieron Pichuco, ahí me quedó el sobrenombre”.

Foto: Mauricio Martín.

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