En las últimas elecciones PASO, en Patagones, se impuso el oficialismo de José Zara con 6.697 votos, pero con un panorama difícil hacia las generales de octubre.
Lo secundó Ricardo Curetti, que quedó a casi 1.500 votos de Zara, pero que podría contar con los votos de la sorpresiva y gran elección de Nicolás García, que se alzó con 3.560 votos y se erige así como un dirigente con peso propio dentro del peronismo maragato. Además, sumando los 1442 votos de Gerardo Bari, el triunfo de TODOS podría ser un trámite.
Luego siguen los votos del pastor Fabián Calvo, con 865 y Daniel Cifuentes con 468, que podrían sumarle a Zara y Curetti en partes iguales.
A primera vista, Zara superó relativamente airoso el huracán Kicillof, y puede mostrarse triunfal merced a la interna del Frente de Todos, pero la etapa que viene será más difícil
Hilando fino: victorias, derrotas y la sorpresa García
Las elecciones del distrito más austral de Buenos Aires dejaron mucha información para el análisis.
Sin dudas la primera gran sorpresa fue el crecimiento acelerado y contundente del sector de Nicolás García que había sido relegado -y quizá subestimado- por el curetismo. García se presentaba por primera vez a un cargo para la intendencia, y capturó votos de todos los sectores sociales, aunque con escaso impacto de su prédica en el interior del partido.
En rigor de verdad, Curetti volvió a caer en su caudal de votos ya que desde los 39,3 % y 39,4% -de 2015 y 2017 respectivamente-, cosechó
el 26,8% del escrutinio general y arañó sólo la mitad del voto peronista. La otra mitad está con García y Bari.
Tanto Curetti como Zara resignaron votos en favor de García, que realizó una campaña limpia y sin sobresaltos. Además, en la noche del domingo, demostró una postura poco habitual en la política, al acercarse -junto a un centenar de militantes- al local de Ricardo Curetti. Bajo la lluvia, caminaron las 4 cuadras que separan los «bunkers» de cada espacio, para abrazar al triunfador.
Por su parte, tanto los números de Bari, como los del pastor Fabián Calvo, estuvieron abajo de las espectativas de esos espacios. El caso de Bari lo deja posicionado mejor, como cola de un león que puede dominar la jungla maragata. Pero a Calvo, parecen haberle dicho: «a Dios lo que es de Dios y al César lo que es de el César». Entre sus feligreses no cosechó el voto esperado y se diluye el sueño del pastor político «brasileiro».
Las dudas ahora se presentan en los espacios con más chances, y la correcta lectura del escenario es clave. Ni Zara ni Curetti tienen garantizado el triunfo y dependerá de su capacidad de análisis, negociación y sentido de realidad, alzarse con la victoria en octubre.