Viedma. La nueva planta se trasladará a nueve kilómetros de la ciudad en la zona de «La Cuchilla» y permitirá el vuelco cero de residuos cloacales al río Negro.
Durante el acto, el gobernador Alberto Weretilneck aseguró que “después de esta obra, nunca más se va a dudar si el Estado protege o no el río y el medio ambiente”.
Para la realización de los trabajos la empresa Decavial presupuestó $406.57.263; mientras que Ecosur Bahía lo hizo por $431.366.360. En tanto, la UTE Oriente/Eca SA hizo lo propio por $407.901.390 y la firma Sylpa presentó una oferta original de $376.548.061 y una alternativa por $348.306.957.
Acompañaron al Mandatario, el vicegobernador, Pedro Pesatti y el intendente de Viedma, José Luis Foulkes, el superintendente del DPA, Fernando Curetti y el presidente de Aguas Rionegrinas, Roger García.
Acto de apertura
La nueva planta se trasladará a nueve kilómetros de la ciudad en la zona de «La Cuchilla» y permitirá el vuelco cero de residuos cloacales al río Negro.
Durante el acto, el gobernador Alberto Weretilneck aseguró que “después de esta obra, nunca más se va a dudar si el Estado protege o no el río y el medio ambiente”.
Para la realización de los trabajos la empresa Decavial presupuestó $406.57.263; mientras que Ecosur Bahía lo hizo por $431.366.360. En tanto, la UTE Oriente/Eca SA hizo lo propio por $407.901.390 y la firma Sylpa presentó una oferta original de $376.548.061 y una alternativa por $348.306.957.
Acompañaron al Mandatario, el vicegobernador, Pedro Pesatti y el intendente de Viedma, José Luis Foulkes, el superintendente del DPA, Fernando Curetti y el presidente de Aguas Rionegrinas, Roger García.
Detalles de la obra
Durante el acto, Curetti ofreció detalles del proyecto y destacó que “el objetivo central es proteger el río”.
El titular del DPA explicó que el actual sistema “es de la década del 50, con una planta depuradora que funciona desde 1988 y fue prevista en su diseño original para ser duplicada en ese lugar, pero hoy quedó dentro de la zona de crecimiento urbano proyectado”.
Explicó que este nuevo Plan Director proyecta una nueva planta de efluentes de vuelco cero, para cubrir las necesidades de unos 75.000 habitantes en los próximos 20 años.
“La nueva planta cubrirá un área de 100 hectáreas, contra las 14 de la actual. Esto significa mayor capacidad para absorber usuarios y se elimina la asistencia mecánica para la aireación”, explicó.
Además, se prevé el reúso del efluente cloacal tratado para riego, destinado a la producción de pasturas y forrajes (alfalfa, agropiro y festuca), forestales (sauces y álamos), cultivos industriales, frutales y plantas ornametales.
La obra cuenta con una inversión que supera los $376.800.000 provenientes del Plan Castello y los trabajos contemplan un plazo de ejecución de 24 meses. Unos $ 160.000.000 (42% del monto total) se destinarán solamente a la construcción de la nueva planta depuradora.