Viedma. El dirigente político y gremial (legislador mandato cumplido) Roberto Vargas señaló que «la situación de Ruben López ya se ha transformado en un caso de privilegio, que atenta contra el sistema de gobierno, contra la igualdad frente a la ley y contra el más estricto sentido común».
«Ya no se sabe de qué cosa se lo acusará o sospechará a López, pero su caso ya debería haber generado una suspensión de fueros en la Legislatura para que al menos vaya a la justicia a dar respuestas», agregó Vargas.
Para el dirigente «no es cierto que todo el mundo es igual. Cuando a mi me tocó actuar como legislador, lo primero que hice fue recunciar a mis haberes de gremialista y evitar la doble percepción, cosa que López nunca hizo y de la que incluso declaró bajo juramento en un tribunal».
«Pero nadie parece haberlo escuchado; ni los agentes judiciales que debieron axctuar de oficio; ni los legisladores que deberían plantear una cuestión de privilegio ni mucho menos el gobernador que sigue fotografiándose y apotando las actutudes de López públicamente», aseguró.
Para Vargas «la situación con este señor no sólo agrede a los trabajadores de la fruta y a los legisladores; agrede la credibilidad del sistema de gobierno, lo que es grave, peligroso y funesto».