Viedma. Hace unos días, el cantante y ex-vocalista de Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, sorprendió con sus declaraciones en el marco de una conferencia de prensa realiVzada en TEA ARTE de la ciudad de Buenos Aires. Allí, el solista arremetió contra las mujeres con un lenguaje vulgar, grosero e insultante; sus palabras denigrantes y opresoras quedaron registradas en los medios de comunicación y no puede negarlas ni escudarse en la llana expresión: “lo sacaron de contexto”.
Hoy, más que nunca, luchamos contra un patriarcado violento que genera desigualdades y pérdidas; solo basta ver las estadísticas de femicidios para comprender la magnitud de este flagelo que nos hiere profundamente. Las mujeres siempre hemos tenido que luchar por nuestros derechos, y ante los avances logrados, no podemos frenarnos; al contrario, vamos por más.
Al leer o escuchar las palabras que esta figura pública pronunció a viva voz, no solo nos queda repudiarlas sino, también, hacer algo al respecto. Por eso, hemos solicitado, a través de un proyecto de comunicación, al Poder Ejecutivo Nacional, Consejo Nacional de las Mujeres e Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, inicien acciones legales contra Gustavo Cordera por apología de la violación y pedofilia.
Si bien el cantante hizo públicas sus disculpas y afirmó haber transgredido un límite, tememos el carácter cíclico de un artista provocador que intenta salvar su carrera de la condena social y legal. Su insensibilidad ha revelado un pensamiento machista y destructor, por lo tanto, como legisladora pero sobre todo como una mujer comprometida en la lucha contra la violencia de género, repudio no solo al artista sino al hombre que pide “perdón” para evitar el oprobio.