Viedma. En el marco del encuentro de debate y reflexión “Río Negro, historia de la provincialización y sus desafíos actuales”, el vicegobernador Pedro Pesatti describió el proceso de conformación de la identidad rionegrina y de la organización del estado como “un trabajo constante y quizá perpetuo”.
La jornada se realizó el viernes pasado, en el campus de la Universidad de Río Negro de la capital provincial, y allí Pesatti formó parte de un panel junto al vicerrector de esa casa de altos estudios, Anselmo Torres y al periodista y escritor Carlos Espinosa.
Durante el desarrollo del panel, y en un encuentro posterior con la prensa, Pesatti profundizó sobre sus ideas vinculadas a la construcción de la identidad rionegrina como una tarea continua y de efectos prácticos. “La provincialización de Río Negro no es un tema culminado, que se cierra el 28 de junio de 1955 cuando el presidente Perón firma ese día la promulgación de la ley. Muy por el contrario -acentuó- podríamos fijar ese día como el inicio de una construcción de identidad que llevará mucho tiempo forjar y al mismo tiempo asumir y defender”, expresó el vicegobernador.
Pesatti detalló que “forjar, asumir y defender” significa que “al mismo tiempo que desde el estado debemos generar las herramientas y canales que propicien ese proceso, también como comunidad debemos asumir nuestras características, nuestra diversidad, para construir desde ahí una identidad plural que nos cobije tanto desde nuestras similitudes como desde nuestras diferencias”.
“Asumir quienes somos, será asumir también que, en términos de provincia, sólo somos aquellos que podemos ser junto al otro”, expresó el titular del parlamento rionegrino y agregó: “No se trata de pensar la identidad como un concepto romántico, se trata de comprender la identidad también en su dimensión práctica”.
“La percepción práctica de la identidad es fácilmente asimilable o comprensible en el plano individual de la personas: nadie puede relacionarse con otro sin el otro no sabe quién es. Sin embargo, no advertimos la función práctica que significa tener -en nuestra dimensión como provincia- una clara noción identitaria de lo que somos. La identidad ayuda a reconocernos pero sobre todo a que los otros sepan quiénes somos», subrayó.
«Cuánto mas clara es la identidad de un pueblo, más fácil le resulta relacionarse con otros pueblos. Pasa lo mismo que en el plano de las personas; así como ninguna de nosotros establecería ninguna relación con alguien que no sabe quién es y no tiene su ‘DNI’ para acreditar lo que es, entre los países y las provincias sucede algo similar», ejemplificó el vicegobernador.
Pesatti ahondó en la metáfora: «De allí entonces que conformar nuestra identidad siempre es un requisito previo a cualquier hecho que nos propongamos. Por eso para mí, que ahora hayamos fijado por ley que el 28 de junio es el día de Río Negro, no es otra cosa que formalizar -nada más ni nada menos- que una demorada partida de nacimiento, un trámite básico pero imprescindible para comenzar a obtener el DNI de la provincia.»
El vicegobernador vinculó además el proceso de provincialización a la “necesaria construcción de un auténtico federalismo” que no sólo debe ser reclamado, sino también “asumido desde cada identidad provincial porque se trata de un proceso con grandes similitudes al proceso emancipatorio de una nación”.
En esa línea de análisis Pesatti sumó a sus fundamentos: “En los procesos de descolonización lo más difícil de emancipar es la conciencia de los pueblos, más precisamente el sentido de pertenencia a un colectivo, no tanto en lo declamatorio sino en las conductas cotidianas» y comparó: “Con el federalismo sucede algo similar pues su desarrollo depende en gran medida de la voluntad que tengamos en la provincia de «emanciparnos» de las estructuras nacionales que muchas veces tienen con nosotros las mismas actitudes que desde Buenos Aires se tenía con los habitantes de los territorios nacionales».
Construcción Identitaria
La identidad, explicó Pesatti, no se trata entonces de “la sola vocación de construcción identitaria, sino más precisamente del descubrimiento de los elementos que la sintetizan, que muchas veces implica roces y conflictos que no debemos temer sino enfrentar con mirada integradora, desde las mixturas de ideas, o como me gusta decir: desde una polifonía de voces que debemos aprovechar a fondo para enriquecer nuestro sesgo identitario”.
Parafraseando a Andrés Rivera, en el título de la novela que cuenta en clave íntima los últimos días en la vida de Juan José Castelli -el orador de la revolución de Mayo de 1810-, Pesatti piensa en Río Negro afirmando que “la provincia es una construcción eterna”, y explica que “la conformación de un estado provincial, en un territorio delimitado, que albergue pobladores que se sientan partícipes de una historia común, es un proyecto constante y que debe necesariamente ser colectivo y cultural”, por eso, afirma, “es fundamental el rol integrador del estado que propicie mecánicas participativas de encuentro, pluriculturales, inclusivas y especialmente atentas a la raíz de los pueblos originarios. Nunca debemos olvidar – dijo Pesatti- que Belgrano eligió el sol Inca para incorporarlo a nuestra bandera porque es el punto de anclaje de nuestro pueblo con los pueblos originarios”.
El vicegobernador indicó además que recién a medidos de la década del ’80 existieron planes federales que incorporaron a la Patagonia como región estratégica para el desarrollo de la Nación, y expresó que “en ese contexto no podemos imaginar que, en una región ‘impensada’, las provincias que la componen puedan sustraerse de esa realidad”.
“Entonces, quizá debamos asumir además la necesidad de juntarnos con quienes comparten nuestra realidad y nuestros supuestos: el resto de los patagónicos, para primero referenciarnos en una identidad mayor, que escapa al capricho de algunas divisiones territoriales, para luego saber que somos rionegrinos”, argumentó Pesatti, al tiempo que explicó que “por ello reclamamos la necesidad de un plan rector regional, para los patagónicos, que nosotros llamamos Plan Piedrabuena, como una herramienta para transitar con paso más seguro el camino de una identidad provincial y regional”.
Pesatti finalizó enfatizando que la provincia “siempre será un camino de lucha y de trabajo, porque la provincia como sueño colectivo, siempre insisto, se forja, se asume y se defiende”.