El relato de la ‘Naranja Exprimida’, trata de una breve pero profunda conversación, entre un profesor y un alumno, que nos dejará un poderoso y práctico mensaje para los tiempos que vivimos
Se dice que en cierta ocasión un profesor estaba por dar la clase frente a sus alumnos, cuando de repente el docente se acercó a uno de ellos con una naranja y le preguntó:
– Si yo exprimiera esta naranja, ¿qué podría salir?
Él alumno miró al docente, como si estuviera un poco loco y dijo:
– Jugo, ¡por supuesto!
– ¿Creés que jugo de manzana podría salir de ella?
– ¡No! (él se reía).
– ¿Y jugo de ciruela?
– ¡Tampoco!
– ¿Qué saldría de ella?
– Jugo de naranja, obviamente.
– ¿Por qué cuando exprimo una naranja sale jugo de naranja?
– Bueno, es una naranja y jugo es lo que hay en ella.
El profesor asintió con la cabeza y dijo:
– Cierto. Ahora vamos a suponer que ésta naranja no es una naranja, sino que somos nosotros y alguien nos aprieta, pone presión sobre nuestra vida, y permanentemente nos dice cosas que no nos gustan; ofendiéndonos y haciéndonos enojar ¿Qué podría salir de nosotros?
El alumno pensó por un momento y respondió:
-Me imagino que enojo, odio, amargura, resentimiento, queja, miedo.
¿Por qué sale esto?
La respuesta que dio el joven fue:
– Porque eso es lo que hay en la mayoría de los casos en aquellos que pasan por este tipo de situaciones.
Ahora podríamos preguntarnos: ¿Qué sale de nuestro interior cuando la vida parece apretarnos? Cuando es difícil llegar a fin de mes para cubrir las necesidades básicas, cuando los problemas en algunas familias parecerían crecer como la inflación y al igual que ésta se busca soluciones para detenerlos pero no se las encuentra.
¿Qué hay dentro de nosotros en esos momentos y que sale del interior de las personas cuando viven estas y otras difíciles situaciones?
A Jesús lo “exprimieron”, si se me permite el termino, en la cruz del calvario, El dio hasta su última gota de sangre, sin quejarse, mientras la multitud a la que le había hecho el bien, le gritaba al gobierno de aquellos tiempos ¡ Crucifícale, Crucifícale! ¿Qué salió de El en esos momentos? Perdón y misericordia por nosotros. Es más, hasta le dijo a su padre Dios “Perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Jesús nos dio vivo ejemplo de que, aunque lo insultaron, lo laceraron, lo humillaron y lo trataron peor que a un criminal, ¡de él sólo salió amor, mansedumbre, templanza, benignidad, fe, etc. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque Jesús mantenía una estrecha relación con Dios Padre.
La relación continua con Dios, nos da estos y otros beneficios, nos permite a los seres humanos fortalecernos en los momentos difíciles, y reaccionar ante estos con convicción y fe, sabiendo que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, siendo este, siempre de bien para nuestras vidas.
La Biblia nos recuerda que “de la abundancia del corazón habla la boca” Mat 15:18.
Pastor Aldo Pier
aldopierpr@hotmail.com
Face: Aldo Daniel Pier