El Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB), que dependiente del Conicet y de la Universidad Nacional del Sur (UNS), comenzará a analizar y determinar la calidad de los aceites de cannabis de uso medicinal que se utilicen tanto en Bahía Blanca como en la región y otros puntos del país.
«Vamos a cuantificar y determinar la composición de derivados de cannabis de uso medicinal, veterinario y también para un servicio prestado para un fin judicial», explicó Susana Pasquaré, profesora e investigadora de la UNS y del Conicet.
Pacuaré dijo que desde el 2007 realizan investigaciones en el laboratorio de cannabiología que dirige y que lo harán a través del INIBIBB, instituto de doble dependencia de Conicet y UNS. «La vamos a decir a los vecinos que es lo que tiene el aceite o el producto que está consumiendo para fines medicinales», dijo la directora del proyecto.
La investigadora sostuvo que «se van a recepcionar las muestras vía la Asociación Civil Cultivo de Medicina y vía INIBIBB, con un protocolo de recepción de muestras y de entrega de resultados. La persona va a tener que venir con su muestra y nosotros de ese gotero recepcionamos una muestra, que va a un recipiente muy chiquito, y después a partir de eso hacemos los análisis», indicó.
Arancelado
Pasquaré explicó que se trata de un servicio arancelado que nos sirve para autoabastecer y pagar estándares e insumos que están en valor dólar.
«Tener una batería de estándares está a unos 2.000 dólares, que ya lo hemos adquirido, pero tenemos que reponer y además el aparato tiene un costo de 50.000 dólares, que está funcionando desde hace tiempo en el laboratorio de especialidades cromatográficas a cargo del bioquímico Pablo Milano, quien va a hacer la determinación», afirmó.
Pasquaré sostuvo que a partir del lunes los vecinos de Bahía Blanca y la región podrán «comunicarse y se les informará los costos y formas de enviar las muestras».
«Esto es para Bahía Blanca, la zona y cualquier lugar del país que quiera hacer el análisis con nosotros», agregó la especialista al comentar que «se abonará a través de la Fundación de la Universidad del Sur».
La investigadora aclaró que «nosotros no comercializamos absolutamente nada», y precisó que solo se limitarán a «decir qué es lo que tiene la muestra, y el que va a decir si es apto o no será el médico que haga el acompañamiento al paciente».
También precisó que el uso de cannabis medicinal está aprobado por ley «para epilepsia refractaria, que es el famoso aceite de Charlotte».
«El grupo que dirijo está formado por dos investigadores del Conicet junto a dos becarios que están trabajando en la temática junto a Pablo Milano, que es la persona que hace la cuantificación de aceite, junto a una médica especialista de familia y en dolor que atiende a pacientes que quieren usar cannabis», concluyó Pasquaré.
Fuente: Télam