Representantes de las provincias de Neuquén y Río Negro se reunieron con autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y solicitaron que refuerce la barrera sanitariapara evitar el ingreso de carne con hueso. En febrero habían anunciado que se levantaría y que ingresaría más carne a la región.
Los funcionarios dijeron que, de lograr una apertura de la polémica barrera, «se perdería toda la potencialidad, apoyo, e inversiones en la Patagonia, porque el negocio de la ganadería recibiría un golpe muy fuerte».
«Nosotros no gozamos de las mismas ventajas que un productor de la Pampa Húmeda, ya sea por los insumos, los granos, la invernada, o el precio del gordo. Todo allí nace de un valor muy inferior al nuestro, entonces estamos en un plano muy desparejo», señaló el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Marcelo Martin.
El rionegrino indicó además, que «si pensamos desde el punto de vista del consumidor, el 60% de la carne que hoy se consume en la Patagonia viene del norte de la barrera, con lo cual, la carne ya está. No podemos presumir que el asado hará que baje el precio de los cortes, no estoy tan seguro».
Por otro lado, dijo que se dispondrá de policías para reforzar los controles y que se endurecerán las multas para quienes intenten ingresar carne sin declarar.
El encuentro contó con la presencia también del secretario de Agricultura de la Nación, Ignacio Graciarena; el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Marcelo Martin; y sus pares de Chubut, Hernán Alonso, y de Santa Cruz, Javier de Urquiza; además representantes de la carteras productivas de Neuquén y de Patagones.
En febrero pasado, autoridades neuquinas habían asegurado que la barrera se levantaría y que, esto permitiría el ingreso de más cantidad de carne, lo cual colaboraría a bajar los precios.