Un tribunal de juicio declaró culpable a un comisario mayor retirado de la Policía de Río Negro por el delito de “estupro continuado” del que fue víctima una adolescente de 14 años. El delito consistió en abusos sexuales cometidos mediante el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima.
El aprovechamiento, según se expuso en el veredicto, estuvo dado no sólo por la edad del imputado -53 años al momento de los hechos- sino también por la situación de preeminencia del acusado sobre la víctima, la situación de vulnerabilidad de la menor de edad y el grado de amistad y confianza que el hombre había generado con la niña y con su familia.
La decisión recayó en el segundo juicio penal realizado contra el retirado comisario mayor Gustavo Luna, quien se encuentra detenido. Luego de un extendido proceso de impugnaciones, el primer juicio resultó parcialmente anulado, aunque quedó firme una condena por abuso sexual con acceso carnal respecto de la misma víctima.
En esta oportunidad los jueces Guillermo Baquero Lazcano, Alejandra Berenguer y Florencia Caruso Martín tuvieron por acreditado el delito de estupro, que ocurrió en forma continuada entre marzo y junio de 2019 en El Cóndor, con una frecuencia de entre tres y cuatro veces por semana. Los abusos sexuales ocurrían en el interior de alguno de los vehículos del imputado en una zona deshabitada cerca de la playa y también en su vivienda particular.
La próxima instancia del proceso será la audiencia de cesura, en la que se discutirá y definirá cuál es la pena que deberá cumplir el imputado en función de este delito. Allí se deberán analizar en forma conjunta el abuso sexual con acceso carnal por el cual ya existe una condena firme, más el estupro que se acreditó ahora. En la lectura del veredicto este mediodía, el juez Baquero Lazcano explicó que el Tribunal tendrá una acotada escala de penas para definir en la cesura: el máximo será de 7 años de prisión, que fue la pena impuesta en el primer juicio, y el mínimo legal será de 6 años de prisión que corresponde al delito de estupro.
El juez a cargo de la lectura del veredicto explicó el valor probatorio que, por unanimidad, el Tribunal asignó a las declaraciones de la víctima en Cámara Gesell, al testimonio de sus amigas, de su madre y de las operadoras de Senaf que formularon la denuncia que dio origen al proceso. Luego valoraron los dictámenes de las psicólogas y demás peritos del Poder Judicial que intervinieron en el caso y finalmente tuvieron por acreditada la teoría de la fiscalía.
“Damos por desvirtuado el descargo del imputado. Está más que acreditada la existencia del hecho”, concluyó el Tribunal de Juicio.
Entre las valoraciones, el veredicto señaló que el excomisario “se relacionó abusivamente con ella, una adolescente en situación de vulnerabilidad, se aprovechó de la relación de amistad con la familia, ella le decía “tío”, había afecto y una relación especial y la adolescente cayó en el juego de Luna. Es un claro caso de asimetría de un hombre maduro con una adolescente que hasta entonces sólo se había relacionado con chicos de su edad y que ni siquiera conocía los peligros de las enfermedades de transmisión sexual”.