La mesa provincial del Movimiento Evita de Río Negro ponderó la postura de diálogo de la Ministra de Seguridad Sabrina Frederic en torno a Villa Mascardi y abogó por el respeto de los derechos de los pobladores originarios. El comunicado lo firman la diputada nacional Ayelén Spósito y las funcionarias nacionales Ornella Infante y Silvia Horne, y dirigentes de toda la provincia.
“No se puede desconocer la colisión de visiones y también de derechos que se verifican nuevamente en el conflicto de “Mascardi”. Y es más una colisión de visiones. Porque los derechos que reclama la comunidad mapuche están vigentes, ya fueron debatidos en el Congreso y se han incorporado como leyes. En este caso además, en tratados internacionales de DDHH, con rango constitucional. Sin embargo, nadie puede negar, que los mismos no configuran situaciones absolutas, y que, en todo caso, el momento pone a la vista que una cosa es conquistar legislaciones y otra poder utilizarlas en la transformación real de las situaciones de injusticia que motivaron el trabajo legislativo”, afirman desde el Movimiento Evita.
Destacan que “las heridas que se abren cuando el Estado decide recurrir a la violencia para suprimir un conflicto no se limitan al dolor por las consecuencias fatales del uso de la fuerza, como el resultado trágico de la muerte por la espalda de Rafael Nahuel, un joven mapuche que murió producto de una acción ilimitada de las fuerzas de seguridad al mando de Patricia Bullrich, que pretendió resolver a bala limpia y militarmente un conflicto que socio cultural y territorial. No debemos perder de vista que el deterioro de la situación social en Villa Mascardi tiene ese antecedente como uno de sus factores fundamentales. Solo han pasado poco menos de tres años. No ha mediado una revolución, ni nacional, ni social, ni cultural. Tampoco hubo conflagraciones geoestratégicas que pusieran a nuestro país en situación de enfrentamiento generalizado como de manera irresponsable y desafortunada vaticinó recientemente un expresidente. Sólo hubo un cambio de gobierno que abona una concepción que se inclina a encarar estos conflictos con los pueblos preexistentes con la comprensión de qué se trata de una cuestión cuya resolución solo se puede alcanzar de manera pacífica, dialogada, y sobre todo sin violencia”.
También señalan que “el Gobierno de Alberto Fernández debe ser un vehículo para lograr, no sólo convivencia pacífica entre todos los sectores, sino nuevos equilibrios basados en acuerdos que beneficien un poco más a los sectores populares más vulnerados históricamente y sobre todo de los últimos tiempos”.
“Queremos decir entonces, desde el Movimiento Evita, que ninguna posiciones extremas por sí solas, va a ser admitida por la sociedad como la más aceptable. Se equivocan profundamente quienes pretenden recurrir a la violencia para imponer una visión unilateral sobre este conflicto cuyas raíces se hunden en la historia de saqueos que han sufrido los pueblos de nuestro continente. Y tanto más grave es el error cuando el uso de la violencia se propone para mantener privilegios y propiedades de cuestionable legitimidad”, afirman desde la mesa provincial del Movimiento Evita.
“No vamos a aceptar de ningún modo como válidas las estentóreas declaraciones del ex gobernador Weretilneck, amigo del británico usurpador Joe Lewis, que estigmatiza al pueblo originario con lanza, pluma y boleadoras, como saqueadores y otros epítetos, ni tampoco la posición absoluta de algunos extremos que imaginan que la gran nación multicultural que debemos construir no incluya a la Argentina como una de las identidades nacionales que deben integrarla. La posición que seguramente va a prevalecer es aquella que le de voz, razones, posibilidad de defender derechos y posibilidad sobre todo, de vivir, a quienes desde hace más de 500 años sólo conocen el derecho a la supervivencia con que orgullosamente mantienen vigentes las tradiciones y la sabiduría de una cultura que resiste al exterminio . Solo garantizando que el acceso a los estándares elementales que nuestra sociedad pone como esenciales para todes incluya de verdad a cada uno de los sectores postergados podremos construir una paz social duradera”, resalta la mesa del Evita.
También realizan una aclaración “dirigida a los sectores medios, progresistas, ilustrados, que reconocen la preexistencia y veneran los objetos que simbolizan esa cultura originaria, de nuestros pueblos; para recordarles que es indispensable unir ese concepto teórico y cultural, con el recorrido histórico. Estos pueblos fueron despojados de estas tierras. Fueron corridos y medió un genocidio para construir el “desierto” que proclamaban conquistar. Por lo tanto, cuando alguien dice que tal comunidad no estuvo “siempre” en este territorio, y ahora lo viene a reclamar, la respuesta honesta con el conocimiento histórico es que perseguidos, corridos, dispersos, quedaron en silencio en la periferia de las urbes, en algún barrio, como trabajadoras de casas particulares de esas ciudades, llevadas por algún nobel patrón poderoso, o en la construcción, levantando paredes, o en las frutales, en las viñas, podando, limpiando acequia, porque a su tierra original era imposible acceder cuando había una institucionalidad que los excluía, los perseguía y les cortaba las orejas”.
“Finalmente la situación que vivimos hoy pone en primer lugar la necesidad de retomar aquella mesa de diálogo en la cual todas las partes estuvieron sentadas, y donde tienen voz. Encontrar esta mediación entre extremos, en acuerdos de paz. Así funcionan los pueblos democráticos. Así lo refleja la nueva política de seguridad que encara la Ministra Sabina Frederik. Poder llegar a pequeñas soluciones acordadas. Transitadas en democracia y finalmente plasmadas en acuerdos, todo ello en el marco de una legislación que es buena, pero que tiene que ponerse en práctica tan rápidamente como sea posible. Tal el compromiso que han planteado las nuevas autoridades del INAI, con Magdalena Odarda, en sus diversas reuniones con los distintos ministerios y, por supuesto, la deuda pendiente del Congreso Argentino de darle reglamentación a la titularidad comunitaria tal cual manda la Constitución y el Código Civil para los pueblos originarios”, plantean.
Concluyen que “sería deseable que el el señor ex gobernador detenga su instigación al antagonismo, en su defensa a veces solapada y ahora explicita de los intereses extranjeros del magnate Lewis. En nuestro país, creemos que ya hemos superado las confortaciones violentas, los golpes de estado, y la utilización de la fuerza del estado en la supresión de derechos de los más postergados. Si usted “adhiere” a l gobierno del Frente de Todos, sería saludable actuar en consonancia y no extraviar la brújula ideológica respaldando posturas altisonantes que encubren en sus discursos patrioteros el deseo de seguir beneficiándose con la opresión de quienes fueron puestos a lo último de la fila”.
El documento lo firma la Mesa Provincial del Movimiento Evita de Río Negro, integrada por Ayelén Spósito, Silvia Horne, Ornella Infante, Fabio Ababile, Lorena Alan, Lighuen Castillo, Hayde Bustos, Fernanda Rivadeneira, Beto Catriel, Maria Paillalef, Rocío Carrasco, Rodrigo Godoy, Juanse Villarreal, Dora Barbosa, Luis Rain, Juan Paillalef, Romina Berazategui, Polidoro Fernández, Marlys Fernández, Javier Maidana, María Elena Parma Sosa y Silvana Bonet.