La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) cumplió este miércoles un paro de 24 horas con medidas que afectaron el funcionamiento de escuelas, hospitales, la administración pública rionegrina y la Casa de Río Negro en Buenos Aires.
ATE indicó que junto a la CTA Autónoma se movilizaron en varios puntos de la provincia por un cambio en la política económica del gobierno nacional pero también con un pliego de demandas locales, entre ellas, estabilidad laboral.
Señaló que en Roca hubo una concentración frente a la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde los gremios exigieron el pase a planta de todos los trabajadores con contratos informales en organismos nacionales y provinciales.
El sindicato y la central obrera reclamaron el fin del Programa Rionegrino de Inclusión Laboral (PRIL) como herramienta de precarización y alertaron que “en Salud pública, sobre todo, se observa la multiplicación de este instrumento que somete a estatales a igual carga horaria y responsabilidades que un trabajador de planta pero con un 80% menos de salario”. También pidieron la regularización de los trabajadores bajo la modalidad de horas cátedra.
En Viedma, ATE se manifestó junto a los guardas ambientales que reclaman por el reconocimiento de su agrupación, el pago de horas extras y “otros derechos que le son negados”. Exigió también Ley de Insalubridad y el aumento de los puntos de guardia para trabajadores de la salud, aumento de Horas Suplementarias, el pago de Movilidad en Educación y “el pago de un incentivo para los trabajadores de la Inspección General de Personas Jurídicas: único organismo recaudador que no abona este ítem a su personal”.
En Bariloche, ATE y la central obrera se concentraron frente al Instituto Municipal de Tierra y Vivienda donde demandaron políticas públicas para distender el déficit habitacional de miles de rionegrinos.