El festival de rock y metal en homenaje al “Guille” Coñueguir fue todo un éxito

Una verdadera fiesta del rock y metal se vivió el sábado en la plaza seca «Misiones Salesianas», evento que llevó adelante Proyecto Resistencia en memoria de Guillermo Coñueguir, joven rockero que falleció víctima del COVID19.

Tal como se pidió, los presentes respetaron el protocolo básico para evitar contagios y todos fueron con barbijos, se armaron burbujas y se mantuvo distancia social.

La oportunidad también sirvió para recolectar los fondos necesarios para comprar una placa que luego se colocará en el panteón donde descansan los restos de “El Guille”, como la gran mayoría de los presente lo conocían a Coñueguir.

En vivo

La apertura del festival la marcó Tribu, grupo oriundo de Carmen de Patagones, que desplegó un show contundente, apelando a clásicos del heavy metal nacional y composiciones propias.

Luego le siguió Caskote, una banda con aires de punk rock y hardcore que rápidamente se ganó el público de la mano de su cantante Fernando Rivera, quien desplegó una gran escena, acompañado de buenas composiciones.

Para los amantes del metal el plato fuerte de la tarde fue la presentación de Sur Hostil, banda de death metal, con momentos de clásico thrash metal.

Con un set contundente, pocas palabras y muchas música, la banda de los hermanos Pazos –Walter, Ariel y Mauro-, que es acompañada por el gran guitarrista Mario Silva y el cantante Fernando Guenofil, se ganó todos los aplausos de un público que ya era numeroso.

Entrada la noche se subieron al escenario  Sin Caretas – grupo tributo a Callejeros-, Huecuvu Mapu -banda de Bahía Blanca- y Oveja Negra.

Emoción

Uno de los puntos más emotivos de la noche fue la entrega de un mural realizado por el grupo de jóvenes “Del Barrio para el Barrio” y que fuera obsequiado a una  de las hijas -Rayen- de Guillermo Coñueguir mientras el público gritaba “Guille, Guille”, generando más de una lagrima en los presentes.

Para quienes participaron del evento el saldo fue sumamente positivo porque pudo verse bandas en vivo y de manera presencial, cosa que no ocurría desde hace un buen tiempo en la zona centro de la capital rionegrina.

Fotos: Mauricio Martin.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *