“Cuidar el Estado de derecho, la Democracia y las Instituciones”, por Rodolfo Cufré

La decisión del Juez Bonadío de procesar y solicitar el desafuero de la ex-Presidente Cristina Fernández de Kirchner para luego proceder a su detención  como ya ocurrío con Zannini, D Elia, Esteche y Khalil, constituye un claro avance de la justicia sobre la política, altera el orden constitucional y la aplicación de las leyes vigentes y deja a cualquier dirigente político o incluso ciudadano común en total desamparo, con la amenaza latente de su privación de libertad sin cumplir con el debido proceso previo y sin contar con sentencia firme.

Uno de los mayores perjuicios para nuestra sociedad es comprobar como la justicia se aleja cada vez más de su vital paradigma de independencia y se somete a los caprichos y necesidades políticas del poder de turno, en estos tiempos como nunca antes. Estas breves reflexiones no son en defensa de ninguno de los arriba mencionados, sino en defensa del debido proceso, de las instituciones de nuestra democracia tan costosamente recuperada, y en definitiva del estado de derecho.

Como muchos argentinos, también  me he indignado por los hechos de corrupción ocurridos durante el mandato del gobierno anterior, especialmente por los que tomaron estado público y no dejan margen de duda alguna, como también me preocupan y estoy atento a las causas de corrupción denunciadas en este gobierno actual y que -por supuesto- recién comenzarán a ventilarse en otras instancias temporales posteriores. Se  advierte sin mucho esfuerzo como quienes convencieron a la gran mayoría que eran distintos, probos, y por sobre todo que venían a solucionar los graves problemas económicos, financieros y morales dejados por «la pesada herencia» hoy  están aprovechando descaradamente este viento de cola judicial que supieron conseguir para intentar disciplinar y acallar a la oposición, para poder de paso y sin moros en la costa sancionar leyes previsionales, laborales e impositivas disvaliosas especialmente para la clase trabajadora.

Quienes tenemos alguna responsabilidad política, sindical o social no debemos hacer silencio ante aberraciones jurídico-políticas como ésta, hay una ciudadanía indefensa y muchas veces desorientada que espera voces disonantes. Si esto no ocurre, una vez más tendrá vigencia aquel tantas veces citado poema adjudicado a Bertolt Brecht » Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista, luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío, luego vinieron por los sindicalistas y yo no dije nada porque yo no era sindicalista, luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí , pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada…»

Rodolfo Cufré.

Secretario General Asociación Bancaria Viedma.

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