En sendas publicaciones (en un medio provincial y en el canal C5N) se confirmó lo que era una fuerte sospecha: la Gobernadora Carreras y su gobierno no son honestos en el manejo de la información relacionada al COVID-19 en nuestra provincia.
No existe peor gobierno que aquel que pisotea el fundamento principal del contrato básico que regula la relación con los ciudadanos: NO MENTIR. Justamente lo contrario de lo que, ahora comprobamos, hacen la Gobernadora y Juntos Somos Río Negro.
La verdad es que un gobierno puede ser ineficiente o incapaz, como claramente es el caso del Gobierno de Río Negro, que después de casi 10 años de gestión no puede garantizar salario y aguinaldo en tiempo y forma si nos es rascando el fondo de olla del endeudamiento furtivo al que someten a los ciudadanos de la provincia.
Pero mentir, tergiversar o esconder información que es vital para garantizar la vida de la gente es pasar un límite. La Gobernadora y su gobierno y su partido hacen política con la vida de los rionegrinos y rionegrinas.
Es así de simple. Es así de inaceptable. Y guardar silencio o hacerse el tonto es convertirse en cómplice. Ese no va a ser nuestro caso, y le pido encarecidamente a los rionegrinos y rionegrinas que no dejemos que, una vez más, nos vendan espejitos de colores. Lo que está en juego es LA VIDA.