Viedma. Para conocer más de cerca la actividad que lleva adelante la cooperativa de trabajo Cotravili, Ecos de la Comarca acompañó por algunas horas parte de las tareas que realizan los trabajadores de esta entidad encargada de realizar la recolección de residuos domiciliarios y barrido de las calles en la capital provincial.
Diferentes momentos nos permitieron conocer el inicio y desarrollo de actividades de los más de 80 jóvenes y experimentados trabajadores que día a día concretan un trabajo que pocos conocen.
Cómo se organizan, la intensidad de las horas de las recorridas y la relación con los vecinos fueron algunos de los puntos abordados en el recorrido.
La llegada
Pasadas las 20,30 horas de un viernes, como todos los días, los trabajadores se congregan en el corralón ubicado en Boulevard Contín. En el lugar, cada trabajador se registra en una planilla el ingreso al servicio, luego acceden a otro espacio para retirar palas, escobillones y otros elementos para el barridos de calles y la recolección de residuos, en medio de saludos, recuerdos de resultados de sus equipos de futbol barriales y otras cargadas sobre cómo será el fin de semana que se aproxima.
Seferino “Tata” Nahuelfil, coordinador general de tareas, luego de mantener una charla con los grupos de trabajadores, nos comentó que antes de salir nos reunimos para revisar las “rutinas del servicios y tratar las novedades”.
Nahuelfil, comentó que “esta tarea habitual, arrancamos antes de la cinco de la mañana, todos los días. Hay tres turnos que incluye la rotación permanente de los choferes de los camiones y lo mismo hacen los muchachos de la recolección, que realizan los recorridos en todos los barrios de Viedma y el balneario El Cóndor. El coordinador, aclaró que “los barrenderos, también tienen sus horarios asignados y cantidad de calles distribuidas en zonas céntricas y barriales”.
“Cada turno tiene horas de preparación en las cuales adecuamos las herramientas y porque esta tarea encomendada, requiere que cada grupo de trabajo reciba a los camiones en condiciones y preparados los nuevos operarios para dar continuidad a los recorridos, que tienen tiempos establecidos. Es decir, hay cuestiones que si bien son rutinarias necesitan que cada uno de nosotros contribuyamos a cumplir con el servicio y con los demás compañeros”, detalló Nahuelfil.
Gerardo Casiano, cumple la tarea de coordinador de servicios, no duda en aclarar que es uno más del grupo de trabajo. Mientras observamos cómo se alistan sus compañeros, comenta que “diariamente los muchachos tienen que pasar por el galpón del boulevard para subir al camión e iniciar la recolección de residuos domiciliarios. Paralelamente, otros grupos de compañeros, vienen a retirar sus herramientas y salen a barrer las calles asignadas por sectores. Tenemos tres turnos, en los que hay que estar atentos a cualquier situación que pueda surgir, algunos turnos se concretan durante la noche y madrugada a avanzan durante la mañana hasta cerrar el círculo de recolección por los casi de 40 barrios de la ciudad. Por parte, también tenemos a cargo la recolección de ramas, escombros y residuos en distintos sectores. Es decir que la cooperativa y sus trabajadores está en servicio permanente”.
El clima
La charla con Casiano y Nahielfil deriva en comentar cómo afecta las condiciones climáticas en la zona en el efectivo servicio, producto esencial de la COTRAVILI. Destaca “Tata” Nahuelfil, que “este invierno, por ejemplo, ha sido muy complicado, los muchachos enfrentaron días difíciles, duros. Vivimos madrugadas de fuertes heladas, bajas temperaturas que se mantenían en el día y lluvias intermitentes. A este aspecto, hay que sumar el estado de calles que complicaban transitarlas, sobre todo en los barrios alejados. Pese a esto, los muchachos del servicio y el grupo de apoyo trabajaron con sacrificio, por eso creo que es muy importante valorarlo. Esto da muestra de la entrega de los trabajadores quienes se acoplan al objetivo de la cooperativa que es prestar un servicio elemental para la comunidad y a la vez cumplir con el contrato asumido con la municipalidad de Viedma. Por eso, creo que nuestros compañeros del servicio en calles, coordinadores, administración y talleres conformamos un gran equipo de trabajo en un ámbito de cooperación”.
Respecto al trato con los vecinos, Casiano mencionó que “a veces nos presentan reclamos o sugerencias porque creen que nosotros somos del municipio. Claro que esto no nos molesta para nada, porque en definitiva, también contribuimos a los distintos servicios de la municipalidad, pero también es cierto que, existen otras situaciones que aparecen como negativas para el servicio, por ejemplo, la rotura de bolsas de residuos de manera intencional o provocada por animales, aspectos que genera algún cuestionamiento o inclusive hay vecinos que sacan la bolsita basura en horarios no acordes al servicio y eso presenta inconvenientes momentáneos que se pueden solucionar”.
Por otra parte, Nahuelfil recordó que hubo momentos complicados, “concretamente hablamos de asociados que no tenían los mismos intereses, no comprendieron como funciona este sistema o no se ajustaban al cumplimento de nuestro reglamento como cooperativa de trabajo. El mensaje es único y permanente para todos los integrantes de COTRAVILI, somos una empresa cooperativa, somos asociados a la entidad y depende de nosotros que la cooperativa funcione y se mantenga, que en definitiva es nuestra fuente de trabajo”.
Agrega que “los compañeros saben que al trabajo hay que hacerlo, defenderlo y valorarlo, cumpliendo con los roles correspondiente tanto de asociado y trabajador cooperativista, todo ello está reflejado en un reglamento que establece, el aspecto disciplinario, el desarrollo y ejecución del trabajo, licencias, hasta la distribución de excedentes, entre otros temas”
Oportunidad de trabajo
“Tata” Nahuelfil, resaltó otras característica de la cooperativa, “nosotros no solo buscamos el cumplimiento del trabajo, también nos involucramos en facilitar o colaborar con las iniciativas de los asociados, por ejemplo, contemplamos horarios acordes para la continuidad de estudios secundarios, terciarios o de capacitación. Somos conscientes que para muchos jóvenes o adultos, esta cooperativa es la oportunidad de trabajo. Aquí hay muchas historias personales, de logros con sacrificio, que a lo largo de 20 años de existencia de la cooperativa, se mezclan con los que acceden al primer trabajo como asociado a cooperativa o de quienes han conformado una familia o pudieron continuar sus estudios y que luego lo llevaron a otra profesión y, eso para nosotros es de gran valor, porque mantenemos los valores de solidaridad, compromiso, y respeto”.
El cierre de la charla se hace en momentos de la llegada de otros camiones recolectores, con los sucesivos saludos de los compañeros, llamados y silbidos que, nos indican que la tarea está en marcha. A pocas calles donde se ubica el corralón, se observa un camión recolector que avanza y detiene su andar, mientras al grito de ¡¡dale, dale!! que sale de manera potente de la garganta los recolectores, el chofer vuelve a mover el camión.
El trabajo de recolector de residuos es sin dudas una tarea específica y de dimensión social, que beneficia a miles de vecinos de la ciudad. Son trabajadores cooperativistas los encargados, son grupos de personas que diariamente con lluvia, sol, frio o sol salen a trabajar para que la ciudad mantenga la limpieza en sus calles y libre de residuos.
Aclaración: El nombre del trabajador Nahuelfil, ha sido escrito tal como lo indica su DNI: Seferino.
Fuente: Ecos de la Comarca edición diciembre 2018.