Un automovilista había contratado un seguro a las 12 del mediodía. En el mismo momento, pagó la cuota. Esa noche protagonizó un choque en la esquina de la Residencia de los Gobernadores, en Viedma. La aseguradora argumentó que el seguro no estaba en vigencia, porque el pago era “a cuenta” y la cobertura comenzaba recién al otro día. Un fallo civil ordenó que la compañía de seguro debía hacerse cargo, junto al conductor imprudente.
Para la jueza, el recibo “fijó la vigencia del contrato de Seguro, en forma expresa y clara, dando inicio a la relación del Contrato de Seguro entre la Compañía de Seguros La Mercantil Andina SA. y su asegurado, en este caso el aquí demandado, por lo que la póliza debió imprimirse con cobertura desde el día”. La indemnización supera los 4 millones de pesos.
El caso
De madrugada, con el piso mojado por lluvia, un conductor de un Gol chocó a una moto en la esquina Garrone y 25 de Mayo. Conducía a 65 kilómetros y no respetó la prioridad de paso. En la moto circulaba una pareja. Un hombre sufrió graves lesiones.
Ni el conductor de la moto ni su acompañante tenían el casco reglamentario y tampoco licencia de conducir. Con respecto a esta situación, la magistrada aclaró que “si bien es reprochable y violatorio de la ley de tránsito, lo cierto es que no se puede vincular causalmente esa omisión” con la ocurrencia del choque.
Todas las pericias dieron cuenta que la prioridad de paso era de la moto y que la velocidad del Gol era antireglamentaria. Entonces la cuestión se centró en si la póliza estaba en vigencia o no. En este punto, la magistrada afirmó que el seguro regía desde el momento en que pagó y obtuvo un recibo de un productor, con membrete oficial.
De esta manera, la magistrada hizo lugar a la demanda contra el conductor del auto y contra la Compañía de Seguros La Mercantil Andina SA., quienes deberán abonar la suma total de 4.138.042,92 pesos más los intereses.