Un hombre de Viedma compró indumentaria deportiva a través de redes sociales para una escuela de tenis de mesa. Realizó dos transferencias que sumaron un total de 105.200 pesos. Sin embargo, nunca recibió el pedido.
El dueño de «Undertake indumentaria» había prometido entregar la mercancía en un plazo de 45 días. El comprador había enviado los detalles sobre la cantidad, los talles y el diseño de la indumentaria a confeccionar.
Transcurrido el plazo y a pesar de múltiples reclamos, el proveedor dejó de responder y no envió la ropa.
Ante la falta de envío, el hombre realizó reclamos de diversas maneras: personalmente, por teléfono y virtualmente a través de WhatsApp, recibiendo inicialmente varias excusas. Finalmente, no llegó ninguna respuesta favorable.
Por esto, decidió presentar primero el reclamo en una sede administrativa. El demandado no se presentó. Luego inició un reclamo de menor cuantía ante el Juzgado de Paz de Viedma.
El juez de Paz consideró los intercambios de mensajes escritos y audios vía WhatsApp, así como los comprobantes de las transferencias y otras pruebas.
Finalmente, el juez condenó al demandado a pagarle al hombre 242.881,79 pesos por daño directo, 123,342.50 pesos por daño extrapatrimonial, y 150.000 pesos como multa por daño punitivo, además de intereses