Luego de verificar que la estructura del carrito elevador no recibió los arreglos mínimos necesarios ni el mantenimiento de rigor, que garanticen la seguridad del mismo, el gobierno de Viedma decidió inhabilitar su explotación comercial y clausurar temporalmente el medio de descenso y elevación de veraneantes de La Lobería.
«Quienes tienen la concesión del servicio no han realizado el mantenimiento mínimo necesario y no están dadas las condiciones para garantizar la seguridad de ese servicio, por eso no vamos a correr el riesgo de poner en peligro a las personas que lo usan», expresó Verónica Barrera, subsecretaria de El Cóndor y Costa Atlántica.
El carro «sólo fue pintado superficialmente por la concesionaria, pero la estructura está seriamente comprometida, por lo que sería sumamente irresponsable y riesgoso permitir que operen comercialmente este medio de elevación en las condiciones que se encuentra», explicó la funcionaria.
El objetivo del municipio es «resolver su funcionamiento con la mayor brevedad posible, pero garantizando la seguridad necesaria para las personas que lo utilizan, por lo que ya estamos trabajando en la búsqueda de una solución», explicó.
Barrera añadió que «la última gran inversión se realizó hace 12 años, en 2008, y el último servicio de mantenimiento general en 2018, que realizó la provincia cuando lo transfiere al municipio, luego de que el balneario pase a ser plenamente ejido municipal».
Sobre la actual situación, Barrera explicó que «hasta la fecha, por uso y costumbre, el concesionario explota comercialmente el servicio pero no realiza las inversiones de mantenimiento mínimas necesarias, que han recaido alternada y mayoritariamente en la provincia, a través de Vialidad, Tren Patagónico y secretaría de Turismo», y agregó que «el gobierno de Viedma pretende abandonar este esquema de Estado bobo, que hace las inversiones para que las explote otro, sin la más mínima responsabilidad sobre la calidad del servicio».
Inestabilidad económica
«Dada la situación altamente inestable y de poca previsibilidad económica, en el marco de la pandemia, hemos prorrogado las concesiones de La Lobería, pero no vamos dar continuidad a ningún servicio que ponga en riesgo a los veraneantes y estamos estudiando retirar el sistema de elevación al concesionario», agregó la responsable de las costas municipales.
Sobre el estado del servicio de elevación y descenso, la titular de costas detalló que «más allá de las reparaciones de temporada el sistema requiere un cambio estructural ya que tiene más de 30 años de vida y resulta obsoleto, tanto en términos tecnológicos como ambientales, por eso teníamos agendado un cambio absoluto con involucramiento de los concesionarios en la remodelación del sistema y compromisos de largo plazo, pero la pandemia cambió todas las prioridades».
«El intendente nos ha dado instrucciones precisas sobre este tema para encontremos una solución lo más rápidamente posible y que protejamos antes que nada la integridad física y la seguridad de los visitantes, y el informe técnico es muy crítico y contundente: no podemos permitir que funcione así», finalizó Barrera.