Según los datos aportados por la oficina de información turística, el primero de los últimos tres fines de semana largo del año generó una muy buena afluencia de turistas y recreacionistas, con un porcentaje de ocupación que se mantuvo en el orden del 90%, lo que representó un buen augurio para la temporada estival venidera.
Los principales focos emisores fueron localidades de la región, destacándose Bahía Blanca, el alto valle de Río Negro, la comarca y su zona de influencia.
La buena afluencia de visitantes al paraíso del pescador y la familia se condice con la dinámica que se dio a nivel nacional, donde según fuentes oficiales -como la CAT y CAME- se movilizaron más de un millón de turistas en todo el país. Lo anterior consolidó una tendencia que cada vez se arraiga más en el sector y refiera a la fragmentación de las vacaciones, el auge del llamado mini turismo y la búsqueda de escapadas cortas a lo largo del año.
En este marco, otro elemento a destacar fue la recientemente aprobada ley que regula los fines de semana largo y feriados puentes. Esta normativa es importante porque otorga previsibilidad al sector, demarcando casi 9 fines de semana largos por año. Lo anterior permite trabajar de forma planificada y ordenada para agregar valor a esas fechas puntuales, atenuando la estacionalidad en los destinos.