La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro reclamó, en una carta dirigida a Ricardo Negri, Presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la presencia de agentes federales que ejerzan el rol de policía en los controles zoofitosanitarios, luego de que se conociera que Emiliano Carrizo sufrió lesiones en el puesto de La Adela, ubicado en la intersección de las rutas 22 y 154.
Walter Wertmuller, Delegado de ATE Río Negro en SENASA dijo que “ATE viene exigiendo presencia de seguridad federal desde 2015 en los puestos de control” y agregó que “el personal de SENASA siente miedo, porque además el organismo le exige un rol de policía que no tiene”.
Indicó que “los trabajadores de La Adela son conscientes de que un hecho de semejante envergadura puede repetirse”.
ATE señaló que esta demanda se origina ante la reacción de un chofer de camión jaula, demorado con dos animales caídos, que en un ataque de ira agredió a Carrizo, que debió ser hospitalizado tras los golpes de puño recibidos que le produjeron cortes y traumatismos en distintas partes del cuerpo.
En la misiva dirigida a Negri, ATE denunció que “lo sucedido es consecuencia del vaciamiento que sufre SENASA, que tampoco puede garantizar un botiquín de primeros auxilios, lavandina para limpiar sangre, ni siquiera papel higiénico para improvisar un apósito que detenga una hemorragia”.
Wertmuller alertó que “realmente la seguridad agroalimentaria en la Patagonia queda reducida a la buena voluntad que pudieran tener los automovilistas o los choferes de tráfico comercial”.
Si bien el sindicato reconoce la comunicación telefónica de Negri con Carrizo, el gremio entiende que el gesto no alcanza. “Sobre todo, porque el puesto continúa sin agente de seguridad. Exige que no haya impunidad”.