Uno de los cinco pacientes internados en Río Negro por padecer gripe A falleció ayer y encendió el alerta sobre las consecuencias de la enfermedad para las personas que integran los grupos de riesgo y no recibieron la dosis de la vacuna preventiva.
El día anterior, los especialistas del Hospital Pedro Moguillansky habían planteado su preocupación porque muchos vecinos aún no fueron a aplicarse su vacuna.
Mónica Álvarez, del centro asistencial local, había explicado que la lucha contra esta enfermedad se basa en reforzar con la vacunación a los grupos de riesgo que contemplan a los mayores de 65 años, mujeres embarazadas, todos los niños de 6 a 24 meses, y aquellas personas que padezcan patologías crónicas como asma, insuficiencias respiratorias, diabetes, sobrepeso, entre otras.
El paciente fallecido en el hospital de Viedma estaba dentro de los grupos de riesgo, ya que padecía una enfermedad respiratoria crónica, que sumada al virus H1N1 -como se denomina oficialmente la gripe A- le causó complicaciones mortales.
Según informaron desde Salud Pública, los otros cuatro pacientes se encuentran en buen estado y recibirían el alta.