“Sólo dictadores han eliminado el ministerio de Salud”, dijo Rodolfo Aguiar, secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro, en referencia al nuevo gabinete de Macri y a la confirmación de que el Ministerio de Salud fuera degradado al rango de secretaría y que depende ahora del anterior Ministerio de Desarrollo Social (actual Ministerio de Salud y Desarrollo social), a cargo de Carolina Stanley.
Indicó que “son 17 los programas de alcance nacional que tiene el Ministerio de Salud. Ya lo han dicho los trabajadores profesionales: es imposible la coordinación, articulación y complementación del sistema público de salud entre el Estado nacional, las provincias, los municipios y el sector privado, sin un ministerio nacional de Salud”.
Aguiar señaló además que “no es casual que haya sido el dictador Pedro Aramburu quien rebajase el rango de la salud pública, luego de que Ramón Carrillo la ascendiera a ministerio por primera vez en la historia” y agregó que “ni que tampoco lo hiciera el dictador Juan Onganía, ni que el menemismo lo haya intentado”.
Ajuste e implicancias
Puntualizó que para Río Negro, un ajuste de Nación tiene implicancias de alto impacto, porque sus programas contienen la atención de personas no contributivas, prestaciones por discapacidad, salud mental, diálisis, trasplantes, cardiopatías congénitas, hemofilia y enfermedades poco frecuentes.
Si bien todavía no hay precisiones sobre el ahorro que pretende Cambiemos con esta medida, Aguiar aseveró que la discontinuidad de la vacuna de meningococo para los niños de 11 años en hospitales públicos rionegrinos, es otro ejemplo de “la multiplicación de escándalos”.
En esa línea, ATE alertó que “el financiamiento del Ministerio de Salud distiende el ahogo presupuestario que arrastra la provincia, en el que el 88 por ciento se destina exclusivamente al pago de salarios. En 2018, el presupuesto local fue de 4700 millones de pesos”.
El gremio denunció que las políticas neoliberales de Macri trasvasan las fronteras provinciales por imposición o anuencia de los gobernadores, y que en este sentido, Río Negro ha dado un paso regresivo muy importante los últimos días, con la adhesión a la Cobertura Universal de Salud, “un verdadero Caballo de Troya que ha fundido la Salud Pública en varios países de América latina”.