Coincidiendo con un nuevo aniversario del fallecimiento de José Ignacio Rucci, histórico secretario general de la Confederación General del Trabajo, CGT, retoma sus actividades la agrupación política conformada por la mayoría de dirigentes sindicales de la región.
Con tal objetivo, en el transcurso de esta semana se llevó a cabo un plenario virtual de trabajadores en donde se eligieron las nuevas autoridades.
De esta manera el brazo político de la central obrera regional quedó conformado por Damian Miler en representación de Viedma, Patricio Calfuquir por San Antonio Oeste y Claudio Moyano por Río Colorado.
Temas pendientes en la agenda política provincial como el aumento de la pobreza, la desocupación y el hambre en este contexto de pandemia fueron algunos de los motivos que llevaron a la reagrupación de este brazo político conformado por referentes sindicales.
“Esto nace ante la necesidad que tenemos los trabajadores de hacernos oír y ante la falta de respuesta de los sectores políticos que hoy tienen a su cargo la conducción del destino provincial”, afirmó la dirigencia obrera.
Según adelantaron, “la agrupación José Ignacio Rucci trabajará en la formación de cuadros dirigenciales como la juventud sindical peronista para fortalecer la militancia, así como también la conformación de la rama femenina sindical”.
Los trabajadores “tenemos derecho a expresar nuestra posición política y a no quedarnos callados. Consideramos que es necesaria la participación de los trabajadores en los lugares donde se definen las políticas públicas en Democracia, porque son estas políticas las que definen el futuro de los trabajadores y la población en general. Por esto que vamos a tomar la iniciativa y conformar la mesa provincial con referentes de la zona andina y alto valle”.
El lanzamiento “se da en una fecha cara para el movimiento obrero como lo es fallecimiento de José Ignacio Rucci.
Para finalizar que mejor que tomar dos párrafos del discurso que Rucci tenía previsto decir justamente el día de su muerte, un 25 de septiembre de 1973.
“El fragor de las luchas ha pasado a convertirse en historia. La realidad de nuestros días es la unión, el trabajo y la paz”.
“Ninguna sombra del pasado podrá interponerse ahora para que los argentinos marchemos unidos y solidarios, hasta la construcción de la Argentina potencia. Los trabajadores han contribuido al proceso de liberación y a la modificación de las estructuras caducas y la destrucción se ha operado no sólo en los aspectos materiales de lo que fuera una nación próspera y libre, sino en la conversión en una colonia empobrecida, dependiente, opresora e injusta”.
“La reconstrucción de la Patria es una tarea común para todos los argentinos, sin sectarismos ni exclusiones. La liberación será el destino común que habremos sabido conquistar, con patriotismo, sin egoísmos, abiertos mentalmente a una sociedad nueva, para una vida más justa, para un mundo mejor”.