La nueva dinámica de trabajo organizada como consecuencia de la pandemia mejoró los indicadores de la Mediación Prejudicial Obligatoria, llevándolos a los valores más altos de los últimos cinco años.
De acuerdo con la estadística del Centro de Planificación Estratégica del Poder Judicial, exactamente el 50% de los legajos ingresados a mediación durante el año judicial 2020 pudieron ser sustanciados, es decir que llegaron efectivamente a la instancia de diálogo entre las partes afectadas. En los cinco años anteriores ese porcentaje fluctuó entre un 44 y un 48% entre 2016 y 2019.
Para asegurar la continuidad del servicio bajo las restricciones sanitarias que impuso la pandemia, el STJ adecuó los mecanismos. Las citaciones que antes se realizaban mediante cédulas escritas y se enviaban al domicilio de las personas convocadas a mediar se reemplazaron en 2020 por llamados telefónicos.
Así, esa primera comunicación del Poder Judicial con las personas tuvo dos efectos positivos: por un lado, les llevó tranquilidad a quienes ya tenían una mediación agendada y estaban padeciendo la incertidumbre sobre qué pasaría con su proceso a raíz de la pandemia, y por el otro, ese contacto fue más personal, más amigable y más comprensible que una cédula de notificación. Esa combinación de factores se reflejó, posteriormente, en una mejor predisposición de los y las usuarias del servicio para avanzar hacia la sustanciación de sus mediaciones.
“Debido a la pandemia, ese primer contacto fue telefónico pero personal, no llegó una cédula a la casa de las personas. Eso permitió una conversación, un acercamiento, la posibilidad de evacuar inmediatamente las inquietudes que iban surgiendo. Cambió totalmente esa primera impresión y el resultado fue sumamente positivo”, explicó Norah Aguirre, titular de la Dirección de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos (DiMARC), organismo del cual dependen todos los CiMARC (Centros Integrales de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos) de la provincia.
Se destacó que ese contacto inicial clave fue realizado por los y las mediadores de toda la provincia, quienes asumieron un rol proactivo y sustancial para que Río Negro sea la primera provincia del país en implementar las mediaciones remotas luego de decretadas las medidas sanitarias de aislamiento por el Covid-19.
“Fue un enorme trabajo de los y las mediadores que vamos a capitalizar. El objetivo es que a partir de la recuperación de la presencialidad, ese primer contacto lo realice el personal especializado de los CiMARC, optimizando el modo de contactarnos personalmente con cada parte. La clave es seguir profundizar el contacto directo con la gente, porque quedó evidenciado que eso también amplía el acceso a Justicia, que es nuestro gran objetivo con todos los métodos autocompositivos de resolución de conflictos”, explicó la Directora.
Temas de Familia, al tope de los acuerdos
En 2019 ingresaron 11.615 nuevos legajos a los CiMARC y sus Delegaciones; se sustanciaron 5.622 procesos y se alcanzaron 3.837 acuerdos.
En 2020 todo el funcionamiento de la DiMARC y sus organismos debió adecuarse a las restricciones sanitarias. Pese a todo, ingresaron 8.486 legajos, se sustanciaron de manera remota 4.207 y se lograron 2.655 acuerdos. Así, más del 63% de los legajos sustanciados por medios virtuales terminó con una mediación exitosa, lo que se refleja en conflictos que no llegaron a juicio porque las personas afectadas pudieron acercar sus posiciones, asumieron compromisos que tienen la misma fuerza legal que una sentencia dictada por un juez o jueza y resolvieron, o al menos comenzaron a resolver, el conflicto de fondo que los confrontaba.
Tal como viene ocurriendo desde el inicio de la mediación prejudicial obligatoria, la mayoría de los legajos ingresados correspondió en 2020 a temáticas de Familia (el 78,8% de los legajos), mientras que el resto correspondió a temáticas Patrimoniales (el 21,2%).
Las estadísticas muestran que el 71,1% de las audiencias sustanciadas de Familia terminó con acuerdo, mientras que en el ámbito Patrimonial el 34,7% de los procesos sustanciados alcanzó una resolución acordada.