Un árbol que se había caído producto de una enfermedad en su base, y se había rajado longitudinalmente, fue removido ayer en la costanera por el equipo de espacios verdes del municipio de Viedma.
Al constatarse a media mañana del lunes que la inclinación de un árbol enfermo se había acentuado considerablemente, un grupo de operarios del área de Espacios Verdes se acercó a constatar la peligrosidad del mismo.
«Era un ejemplar que veníamos monitoreando hace meses y en el lugar se pudo apreciar un corte longitudinal que impedía la continuidad del mismo y que ponía en riesgo a quienes caminaban por el lugar», indicó Gastón Gutiérrez, titular de Servicios, Espacio Público y Ambiente de la capital provincial.
«Como en todos los casos, la remoción de un árbol implica la plantación de al menos diez nuevos ejemplares, y cumpliremos con esa premisa en los próximos días como lo venimos haciendo en cada caso», agregó Gutiérrez.
Finalmente, sobre el plan de forestación en curso, Gutiérrez recordó que «en Viedma hemos plantado más de tres mil ejemplares en el último año y medio, y hemos dado una fuerte impronta a la repoblación de especies autóctonas».