Proyecto de Ley sobre reconocimiento del genocidio a los pueblos originarios

Reconocimiento del genocidio a los pueblos originarios perpetrado por el estado argentino en la segunda mitad del siglo xix, de la forma en que se adjudicaron los territorios producto del mismo y de sus consecuencias posteriores.

El candidato a diputado Paolo Etchepareborda expresó al presentarlo: “Hoy hacemos público este proyecto que llevaremos a la cámara de diputados en la que, estamos seguros, alcanzaremos los consensos necesarios para su tratamiento pues el mismo, por sus características asume el valor de una política de Estado”.

“Vemos con alegría que se haya dado media sanción a la prórroga de la ley 26160 de suspensión de desalojos y relevamiento de territorios ocupados por comunidades originarias y lamentamos la ausencia de Weretilneck del oficialista juntos somos rio negro y de García Larraburu del peronista FDT.”

“En estos días y más allá de las elecciones, le estaremos acercando a las comunidades, al gobierno a través del INAI, a candidatos, candidatas, a legisladoras y legisladores del gobierno y de las oposiciones, a los organizamos de derechos humanos, a las universidades y a las y los diversos espacios sociales y académicos este aporte –ver Proyecto de Ley– a la verdad, a la justicia y al diálogo constructivo.”

Reconocimiento

Etchepareborda agregó con entusiasmo: “Así como el Dr. Alfonsín, haciéndose eco de la lucha de abuelas, madres y demás organismos de derechos humanos constituyó la CONADEP e impulsó el valiente juicio a las juntas militares y, posteriormente el Dr. Kirchner impulsó y logró la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, hoy tenemos la oportunidad de seguir dando continuidad a las políticas de estado de derechos humanos avanzando en el reconocimiento al genocidio perpetrado a los pueblos originarios entre los siglos XIX y XX.”

“Nuestro país es reconocido mundialmente por estas acciones que permitieron, sobre la base de la verdad empezar a reparar daños y hacer justicia. Solo sobre la verdad se puede avanzar en el diálogo pacífico y reparador. En este sentido va nuestro aporte con este proyecto que no dice nada nuevo y se basa en valiosas y comprobadas investigaciones académicas y numerosos testimonios de público conocimiento, que hemos tomado como fuente del mismo. Solo falta que el Estado las haga suyas y actúe en consecuencia”.

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