Desde la #AcáEstamos, organización de mujeres feministas de la comunicación de Viedma y Patagones, REPUDIAMOS el local JOKER por hechos de violencia contra mujeres de nuestra comarca y exigimos medidas urgentes para detener su impunidad.
Puntualmente en este caso, señalamos la responsabilidad del propietario del local nocturno y una empleada, quien sería su pareja, como responsables directos de un gravísimo hecho de violencia cometido contra una colega y compañera de la organización.
El episodio tuvo lugar en la medianoche del domingo, cuando nuestra compañera intervino para defender a una chica a quien el personal de seguridad sacaba de manera forzada y sin que mediase ningún hecho previo que justificara su expulsión del local.
Ante la acción violenta del personal de seguridad, nuestra compañera se acerca a la barra a pedir la intervención del propietario sin obtener respuesta, y es violentada de manera física por quien sería su pareja.
Luego de hacer público el hecho en redes sociales virtuales, muchas mujeres se contactaron con nuestra compañera a través de diversos medios para relatar episodios similares ocurridos dentro del local, señalando la acción del propietario y de esta persona. Algunas hicieron la denuncia y otras prefirieron no hacerla.
Por ellas, y porque no dejaremos que este hecho quede impune, repudiamos la violencia en Joker y exigimos: A la Justicia: que avance con la imputación a los denunciados para que deban dar respuesta por la violencia que ejercen, y que de manera preventiva se haga efectiva la prohibición de acercamiento solicitada hoy. ¡Hagamos camino! Necesitamos fiscales valientes.
A la Municipalidad: que tome medidas al respecto. No es un hecho aislado, y si no aplican medidas lamentaremos daños incluso mayores. Esta gente cree que es impune y que el dinero los preserva de las generales de la ley. ¡Pero no es así!
A los sindicatos gastronómicos: que revisen la situación en la que están sus empleadas y sus empleados. Porque nos llegan comentarios sobre explotación y maltrato, silenciamiento y vulneración de derechos. ¡Defiendan a su gente!
Exigimos que el Ejecutivo y el Deliberante impulsen una capacitación en violencia dirigida al personal de seguridad y que el fiscal Municipal aplique una sanción que incluya que el empresario y su novia realicen trabajo comunitario y se formen en perspectiva de género.
A la comunidad en general: que hable y denuncie. Que no se quede en silencio. Que diga lo que vio y lo que sabe. Porque hoy es esto a una mujer plantada y con herramientas, pero mañana puede ser distinto y les puede tocar a chicos o chicas jóvenes, que están empezando a conocer la noche y deban atravesar un momento como éste.
Y por último, le decimos al empresario y su novia que no les tenemos miedo, que no nos vamos a quedar calladas, y que si tocan a una, nos tocan a todas. Ninguna ostentación económica nos amedrenta y toda esa impunidad que han tenido hasta acá, se les terminó. ¡No nos callamos!