Distintas organizaciones ambientales, sociales, sindicales, de derechos humanos, partidos políticos, movimientos ecuménicos y estudiantiles se movilizaron en cuatro puntos donde quieren imponer el proyecto del oleoducto.
La acción se realizó de manera simultánea y con solo representantes de las organizaciones con el fin de dar una advertencia al gobierno sobre el estado de alerta declarado ante el intento de avance del proyecto.