La concejal de la Unión Cívica Radical Genoveva Molinari reimpulsará junto a los ediles Paola Casadei, Mario Alberto Francioni y Silbana Cullumila, el proyecto de regulación, venta y consumo de bebidas alcohólicas, a partir de una ordenanza que obligará a los comercios que expenden estas bebidas, a cerrar sus puertas a partir de la hora 0.
Molinari recordó que, a consecuencia del rechazo de la mayoría de los concejales al proyecto presentado el año pasado, se realizaron modificaciones e incorporaciones, con el objetivo de mejorar la iniciativa y arribar a acuerdos con el resto de los concejales.
La norma establece que los establecimientos comerciales con habilitación de la Municipalidad de Viedma para el expendio de bebidas alcohólicas para consumo fuera del local, en envase cerrado, no podrán permanecer abiertos después de las 24 horas, y deberán reiniciar sus actividades a partir de las 8 horas del día siguiente.
El proyecto prevé que aquellos comercios que infrinjan la norma, sean pasibles de durísimas sanciones, desde elevadas multas hasta el cierre del local en caso de reincidencias.
La iniciativa agrega la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública a toda persona física, sin distinción de edad; y exceptúa de sus alcances a los locales específicamente habilitados, como pubs, bares o confiterías. También agrega la prohibición de comerciar envases con bebidas alcohólicas en los espacios públicos.
En la actualidad, el Poder Ejecutivo dispone de un decreto sancionado hace más de 20 años para regular esta problemática. Este decreto, establece la prohibición de la venta en envase cerrado, y obliga a los inspectores municipales a sorprender en el acto a los comerciantes que violan los alcances de esta norma, con el agravante que las multas son de bajo costo para el propietario del comercio.
Datos
Molinari recurrió a datos específicos del Observatorio Argentino de Drogas para argumentar el proyecto: se advierte que desde los 12 años existe un mayor consumo de cerveza, mientras que en edades adolescentes se incrementa bebidas o tragos de mayor graduación alcohólica.
“No podemos seguir regulando la actividad con un decreto de 1998, que a esta altura de las circunstancias, resulta insuficiente”, sostuvo la edil radical,
Agregó: “El consumo excesivo de alcohol es una problemática que nos afecta a todos, pero especialmente a nuestros adolescentes y jóvenes”.
“Pese al rechazo de esta incitativa el año pasado, no hemos declinado en nuestra voluntad de ofrecerle al Poder Ejecutivo las herramientas necesarias para controlar la venta de alcohol, trabajando en conjunto y sumando los aportes de la Fiscalía Municipal, el Juzgado de Faltas, comerciantes y concejales”, finalizó.