Viedma Este jueves asumirá como legislador el dirigente barrial Marcelino Jerez, quien ocupará la banca de Juntos Somos Río Negro que dejó la barilochense Arabela Carreras para asumir como ministra de Turismo, Cultura y Deporte.
Jerez nació el 28 de noviembre de 1964 y desde entonces es un vecino del barrio Zatti.
Esta casado con Rosana y es papá de dos adolescentes llamados Iara y Misael.
Cumplió sus estudios primarios en la Escuela Nro 200, en aquellos años en que el establecimiento educativo era conducido por Miguel Ángel Flores.
Fue trabajador de la empresa textiles Lahusen y luego ingresó por concurso al hospital Artemidez Zatti.
Paralelamente inició su militancia política en el partido Justicialista.
En el año 2009 sorprendió a propios y extraños al imponerse en las elecciones de la Junta Vecinal de su barrio ante listas que eran impulsadas por el entonces poderoso radicalismo de Viedma. Este triunfo sirvió como hecho motivamente para el resto de la dirigencia.
Durante la campaña para gobernador de 2011, Carlos Soria visitó a esta Junta Vecinal en varias oportunidades y la agrupación liderada por Jerez (Frente Militantes Peronistas) ideó el Soria Móvil, que recorría las calles de Viedma llevando al candidato y luego, al gobernador electo.
Ya con Alberto Weretilneck en el gobierno y ante la fractura del Frente para la Victoria, Jerez consideró que era necesario el cuidado del voto popular, las instituciones, apoyando la gestión del gobernador y del vice Pedro Pesatti.
Legislador
En 2015 fue incluido en el 14to lugar en la lista de candidatos a legisladores por representación poblacional correspondiente a la entonces alianza y hoy partido provincial Juntos Somos Río Negro.
El nuevo legislador abrazó desde su juventud la causa de la justicia social que a mediados del siglo pasado impulsó el Movimiento Nacional Justicialista creado por Juan Domingo Perón.
«Soy peronista, de corazón. El peronismo no es una ficha de afiliación o un sello, es una forma de vida. Soy de Perón y de Evita, el resto de los dirigentes son circunstaciales», sostiene Jerez sobre sus convicciones.