Romina Lazari, secretaria de Igualdad y Género de UOCRA Viedma, se refirió a la inserción de la mujer en la construcción y afirmó que “es necesario romper con los mandatos socioculturales” en el ámbito del trabajo.
En conversación con el programa radial CGT: Del Comunicado a la Acción, que se emite los viernes por Radio Nacional, Lazari comentó que “hace diez años vengo trabajando en la seccional local de UOCRA, primero como administrativa y hoy como dirigente”.
Consultado por la actividad del sector y la inserción de las mujeres, expresó que “no es difícil porque el mundo del trabajo ha evolucionado, además tenemos un conductor, Gerardo Martinez, que pertenece a la OIT, es secretario de Relaciones Internacionales, entonces a nivel gremial ha bajado una línea de adaptación y evolución”.
De esta manera en el sector se han logrado hechos concretos como “la reducción de la bolsa de cemento, que era de 50 kilogramos y ahora es de 25. Esto permite que el trabajo lo pueda hacer una mujer, porque 25 kilos las mujeres los cargamos diariamente con nuestros hijos”.
En el caso local, “se implementó a nivel local la bolsa de trabajo femenino. Si bien lamentablemente la industria de la construcción sigue cayendo y no se ha incorporado personal, el gremio aprovecha el tiempo para capacitar a la compañeras para cuando haya trabajo”.
Hasta la fecha “se han capacitado unas 50 mujeres en UOCRA Zona Atlántica, siempre con la idea de llevar equidad en el mundo del trabajo”.
Mandatos
El objetivo de la actividad desarrollada por la Secretaría de Igualdad y Género “es romper con los mandatos socioculturales, porque esto lo sabemos, cuando hay cambios hay rechazos, pero es cuestión de tiempo, por suerte en Viedma los compañeros han recibido bien a las compañeras, con mucha empatía”.
No ocurre lo mismo con los empresarios, “por rendimiento se cree que el hombre es mejor, pero en realidad el trabajo lo pueden hacer tanto el hombre como la mujer. Por eso con el empresario es una pelea que hoy en día se sigue dando”.
Por lo expuesto, Romina Lazari consideró que “hasta que el Estado no sea el interventor y resuelva esta situación no va a tener fin. Hoy en día los empresarios de la construcción siguen prefiriendo a los hombres”.