La firme resistencia de trabajadores y referentes de sindicatos que integran la CGT de la Zona Atlántica logró frenar el remate de dos máquinas consideradas claves de la planta pesquera propiedad de la empresa Pesca Austral, y que actualmente explota Perla del Este.
La subasta había sido ordenada por la Justicia por una demanda de ex empleados de la primera firma, que reclamaban el pago de indemnizaciones y otros compromisos salariales.
El trámite lo debían efectuar los martilleros Elizabeth Testa y Juan Griselli, pero cuando intentaron ingresar al establecimiento, ubicado en Puerto San Antonio Este, se encontraron con una manifestación y hogueras de neumáticos.
La protesta se motorizó ante el riesgo de que el retiro de los equipos provoque la paralización de la planta y pierdan los puestos laborales alrededor de 55 personas.
Con tono cordial y predispuesta al diálogo, Testa caminó hacia la puerta de entrada saludando a uno y otro lado, pero allí Juan Ortiz, titular del gremio de la Alimentación (STIA) le aclaró que no la dejarían entrar y que la planta estaba tomada.
La martillera entonces le explicó que debía redactar un acta que constatara el impedimento a ingresar y que el trámite sería suspendido, lo que se efectuó poco después.
Según indicó Testa, ahora el juez a cargo del embargo deberá definir como continuará el trámite, y no descartó que ordene el remate en otro lado.
El posicionamiento de obreros y dirigentes movilizó a efectivos policiales de esta localidad, encabezados por el titular de la Unidad 10ma, comisario Orlando Cañuqueo.
No obstante no ocurrió ningún incidente.
Los dirigentes valoraron la suspensión como un gran logro de la unificación de los sindicatos.
Junto al STIA estuvieron los gremios de Comercio, Químicos, Portuarios, Uocra, Prensa y un grupo de estibadores del muelle de pescadores.
Fuente: El Mallin.