En los últimos años nuestra ciudad no ha sido bien tratada. De a poco sus calles fueron mostrándonos signos de deterioro y abandono y los vecinos levantando su voz cada vez más para demostrar su fastidio.
Con solo ver los comentarios que la gente escribe en los muros de los portales de noticias locales en las redes sociales, cada vez que ellos tratan cuestiones de la ciudad, alcanza para comprobar lo que afirmo en el párrafo anterior; pero una encuesta realizada por uno de esos medios hace menos de un mes atrás pone en números esta situación: la mayoría de los encuestados afirmaron que Viedma esta mal y que la falta de infraestructura o su mantenimiento es el problema principal.
Esa misma encuesta le asigna al intendente Foulkes la mayor responsabilidad en la causa de ese problema y le pide que haga las inversiones necesarias para solucionarlo.
Reitero, estos datos son públicos. Los puede comprobar usted mismo recorriendo los muros de facebook de los portales de noticias de la ciudad. Y la encuesta a la que hago referencia fue realizada por la gente de LU15 y Mapuchito.com en abril pasado.
Entre los mayores deberes que tenemos los funcionarios públicos se encuentra el de escuchar al pueblo. El pueblo de Viedma hablo en las redes sociales. El pueblo hablo en la encuesta. El intendente Foulkes escucho, pero los concejales de la oposición no.
La infraestructura de Viedma necesita urgente atención. Un rio amenazado por la contaminación con residuos cloacales. Sus calles deteriorándose significativamente producto de las inclemencias climáticas y el transito en constante y permanente aumento. Barrios esperando hace años la llegada de obras de magnitud.
Como respuesta a eso el municipio propone, acertadamente según mi parecer, aceptar un crédito que le otorga la provincia de Río Negro para invertirlo en el mejoramiento de sus calles, y que en concurso con la ya anunciada construcción de la una nueva planta de tratamiento de residuos cloacales con vuelco cero al rio, comenzaran a cumplir con el clamor popular de mejoramiento de la infraestructura.
Pero los concejales del peronismo y el socialismo se opusieron haciendo primar sus intereses politico-personales por sobre las necesidades y demandas de su pueblo. La oposición por la oposición misma. La maquina de impedir. La cara mas mezquina de la política.
Pero los vecinos no son tan sonsos como esos concejales creen que es. La gente sabe quien la traiciona e impide su bienestar. Y los juzgará por ello… pero no con violencia.
La violencia vivida hoy en el concejo deliberante no debe ser jamás el instrumento del pueblo para hacer sentir su voz y hacer valer sus derechos.
Repudio totalmente esa violencia y llamo a la reflexión de mis colegas de la política. Por favor, antepongan el bienestar del pueblo por delante de sus intereses. No es difícil hacerlo, solo deben recordar aquellos viejos anhelos que los hicieron entrar en la política: la vocación de servir al otro.
Concejales opositores, por favor, sirvan al pueblo de Viedma.