«Es una situación gravísima”, dijo Nora Aurora Cader, Defensora del Pueblo de Viedma, tras la denuncia policial de una mujer, luego de que un grupo de personas ingresara por la fuerza al domicilio que ocupa en un campo cercano al Aeropuerto Gobernador Castello y sustrajera todas sus pertenencias, incluyendo muebles, ropa, alimentos e incluso la mascota de sus hijos menores de edad, y requirió, este jueves, la inmediata intervención de la Justicia, luego de que la joven solicitara la intervención del organismo.
Señaló, al explicar las razones de su presentación ante el Ministerio Público Fiscal que «es una situación gravísima, ajena a cualquier proceso legal o judicial, que deja en una situación de extrema vulnerabilidad a una joven madre y a sus cuatro hijos, pudiendo encuadrarse claramente en una situación de robo calificado, violencia de género, abuso de poder”, y agregó que “claramente constituyen un delito”.
De acuerdo a la denunciante los hechos ocurrieron luego de que se ausentara de la propiedad junto a sus hijos para ir al casco urbano a comprar insumos. A regresar se encontró con un grupo de hombres que habían forzado la puerta del inmueble y habían cargado todas las pertenencias a bordo de un camión que partió con rumbo desconocido.
La Defensora del Pueblo aseveró que la mujer le relató que “desde hacía años vivía en el inmueble, que desde hace casi una década había ocupado su padre, que realizaba distintas tareas rurales y de construcción en la zona. Indicó que su padre falleció por muerte súbita a principios de febrero y que a los pocos días un hombre se presentó diciéndole verbalmente y sin ninguna documentación que lo avale que debía abandonar el inmueble en cuestión”. En ese sentido, la Defensoría puntualizó que “pocos días después ocurrió la situación que la mujer denunció ante la Comisaría 30ª del Barrio Guido por los daños y la sustracción de sus pertenencias y las de sus pequeños hijos de 6, 8, 11 y 13 años”.
Y explicó que la mujer, en su presentación ante la Defensora, responsabilizó por esta situación a un productor agroganadero y ex funcionario provincial y a un supuesto abogado y remarcó que “relató incluso que las personas que irrumpieron en su hogar se llevaron los alimentos, documentación que había allí, una perra dogo, los útiles escolares de los niños, herramientas y que incluso trataron de llevarse un automóvil que estaba en el lugar ya que su expareja se desempeña como mecánico”.