«Hemos logrado un aumento que nos permitirá por primera vez anticipar a la inflación todos los meses”, dijo Rodrigo Vicente, secretario general de ATE, tras el plenario de secretarios generales de ese gremio que resolvió este miércoles, por amplia mayoría, aceptar la oferta salarial del Gobierno de aumentos acumulativos que llegan al 87% anual, con un impacto en los primeros meses regido por el porcentaje del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central.
Indicó que “el carácter acumulativo del incremento garantiza que, aunque la evolución de los precios se mantenga en los niveles actuales, a fin de año quedemos varios puntos por encima del proceso inflacionario”, y señaló que “ahora tenemos que seguir dando la pelea por el pase a la planta permanente de todos los trabajadores precarizados».
En esa línea, ATE aseveró que de esta manera, el esquema se dividirá en tramos del 5,6% en febrero; 5,5% en marzo; 5,7% en abril; 5,5% en mayo; 5,6% en junio; 5,6% en julio; y 5,6% en agosto, y remarcó que desde septiembre, el porcentaje se mantendrá en el 5% mensual.
El gremio explicó que el acuerdo estipula una cláusula de revisión si la inflación acumulada se despega más del 6% respecto de los aumentos salarios acumulados. También incluye la conformación de una comisión de seguimiento y aplicación del incremento, integrada por un representante de cada sindicato y uno de la Función Pública, que se reunirán periódicamente, y subrayó que esta comisión, además, analizará la regularización de los conceptos no remunerativos al sueldo básico.
El plenario de ATE declaró, su preocupación por el crecimiento de la precarización laboral en diversas áreas del Estado e insistirá en los próximos días al Gobierno con la exigencia de pase a planta permanente de todos los trabajadores.
Adelantó, además, que seguirá demandando el pago de indumentaria, el aumento de las asignaciones familiares y la elevación del tope para su percepción.